Longwang Manchu

Es bastante serio y maduro para su edad, siente un gran respeto y admiración por sus padres, su sentido de protección es tan fuerte que iría donde sea con tal de proteger a sus seres queridos.

Aunque su infancia fue relativamente buena, hay cosas que le hacen sentir incomodo; fue diagnosticados con Asperger desde que tenía 6 años, desde siempre le ha costado hacer amigos, incluso prefería tener un buen libro a tener que relacionarse con los demás. Sabe que es adoptado, siempre lo ha sabido, no hay que ser un gran genio para darse cuenta, su padre es un dragón y su madre un puma, claramente es adoptado, pero es un tema que nunca ha querido tocar con ninguno de sus padres, sobre todo con su papá, el cual le cuida como si fuera un gran tesoro desde que era un niño, aunque le gustaría corresponder a ese amor de la misma manera con la que lo recibe, pero es algo que su condición se lo impide, aunque siempre intenta obsequiarle una sonrisa pequeña y darle pequeños detalles que le hacen saber lo mucho que los quiere, a pesar de todo lo pasado.

Lo único que sabe de su nacimiento, y es porque lo escucho una vez en medio de una de las peleas de sus padres, es que su papá le encontró en un basurero en China, eso le dio una gran explicación del porque tenía un severo trauma con el abandono, el solo pensar que lo podrían dejar le aterraba, era esa otra de las razones por las que no era capaz de socializa normalmente con otros niños, llegando a tal punto de que sufría de ataques de pánico en medio de multitudes en las que se encontraba solo. Es a causa de estos ataques que MingZhu comenzó a buscar otras maneras para poder sobre llevar su condición, fue en una de sus visitas a la casa del té junto a su madre que conoció a su maestro y al instrumento que le traía paz. Xue Zhang se encontraba tocando el Guqin en la casa del té, el sonido le causaba tranquilidad y su ansiedad disminuía con las notas, fue la primera vez a la edad de los 9 años que se sentía tranquilo frente a otra persona que no fueran sus padres, gracias a esto MingZhu le pidió a Xue Zhang que le comenzara a enseñar a tocar el instrumento que en parte de volvió en su zona de confort para cuando tenía algún ataque, y que al mismo tiempo le ayudaban a desarrollarse y concentrarse más en la educación.

Cuando cumplió los 13 años y cursaba el primer año de secundaria fue cuando conoció al que sería su primer amigo, Filipo Strudwick, fue en único aparte de sus padres y maestro que no le había juzgado por su forma de ser o el padecimiento que cargaba consigo, al contrario, tuvo la paciencia suficiente como para lograr ser llamado amigo. Un año después Filipo le presento a Mauricio, el cual era su tío, pero que había venido del campo para poder cursar la secundaria, en un principio era rancio con él, trataba de evitarlo, al ser una persona insistente e hiperactiva solía abrumarlo con mucha facilidad, tanto que lograba hacerle sentir repelús de él, pero su visión de él cambio con el paso del tiempo, sobre todo cuando apareció Minsheng en su vida, o mejor dicho en la vida de su padre. Mauricio estuvo con el cuando descubrió el tipo de relación que tenía su padre con Mingsheng y cuando su madre solía llorar encerrada en su habitación, pensando que nadie la escucharía, esto le hacía sentir impotente y frustrado, pero Mau estuvo a su lado dándole apoyo, que no le importo cuando las acciones que tenía con el dejaron de ser las de un amigo a convertirse en algo más, aunque no entendía del todo sus propios sentimientos supo que quería estar con Mauricio, por lo que a los 14 años comenzaron a actuar como una pareja, aunque no sabía en qué momento ya eran una. Incluso en la actualidad Mauricio esta con el cada vez que se siente impotente de no poder proteger la felicidad de su madre o cuando no es capaz de impedir que su padre se vea con Mingsheng, pero al menos con Mauricio a su lado sería más llevadero.

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