Adélie Daviau

De madre senegalesa hechicera y curandera la cual llegó a Francia  como inmigrante para trabajar de empleada doméstica. Su madre, abusada sexualmente por su patrón y obligada a seguir trabajando durante el embarazo. Al nacer recibió el apellido de aquel hombre.

Su madre y ella recidían en una pequeña cabina en el patio, allí su madre le enseñó sus conocimientos de magia medicinal y de hierbas, le heredó su varita mágica para que la utilizara en el futuro. Los maltratos sufridos por su madre era una cosa que Adélie no soportaba así que decidió tomar venganza hacia aquel hombre.

Veneno

Sin avisarle a su madre, envenenó la comida del señor Daviau, el hombre enfermó terriblemente y falleció a los pocos días, las investigaciones se hicieron y la culpa cayó a la madre de Adélie, la niña de 8 años estaba asustada, ¿Qué había hecho?

Acusada de envenenamiento, la madre de Adélie fue sentenciada a trabajo forzado ¿en que lugar? ni idea, mientras que la niña quedaría a disposición de un orfanato.

Orfanato

En el orfanato, triste, se mantenía aislada de los demás niños hasta que un día una mujer llegó al orfanato a donar víveres, esa mujer era Thulile, miembro del consejo mágico, Thulile notó un aura especial en Adélie

Ambas hablaron, Thulile le dijo que siguiera fortaleciendo el potencial mágico.

A los trece años, harta del orfanato decidió escapar. Estuvo viviendo en las calles durante algunas semanas hasta que un hombre decidió darle refugio, su nombre era Toulouse, dueño de un café en el centro de París, ese chico en realidad era un vampiro pero vaya si que lo disimulaba bien.

Simpático, engreído y burlón, se volvió amigo de Adélie y le ayudó a conseguir más información sobre la magia, visitando bibliotecas de brujas clandestinas.

Gracias a Toulouse, Adélie mejoró sus habilidades de sanación y de defensa.

Actualmente trabaja ayudando en hospitales y orfanatos, reduciendo los malestares de los enfermos que la medicina actual no puede.