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Extrovertido

De aura encantadora, tiene facilidad de palabra para socializar y animar a las personas, le gusta apoyar a la gente a ser mejor y darles confianza. Tiende a ver más por los demás que por si mismo, dispuesto a dar todo para alcanzar y cumplir la expectativas de sus padres. Tiende a guardarse mucho sus sentimientos.

Racional

Debido a su arduo entrenamiento para formar parte de la Guardia Mágica de Valgeva, tiene que pensar en lo que es más seguro para proteger al reino. Cree que es importante pensar racional en situaciones de gran importancia que dejarse llevar por el impulso. Además de esto, es un tanto torpe reconociendo sus propios sentimientos, cree que puede hacer de todo aun si está cansado/herido.

Torpe

Arius no es perfecto, tiene sus momentos de idiotez, capaz de decir algo que pueda lastimar a otro sin ser esa su intención. Es malo en temas románticos, a pesar de tener una gran confianza con Vivi es incapaz de declararsele por que teme arruinar su amistad.

Historia

El hijo mayor de la familia de magos Ginemoux, tiene 3 hermanas menores (trillizas) y un hermano menor. Como hijo mayor tiene la responsabilidad de continuar con el apellido de la familia y mantener el estatus como mago perteneciente a la guardia de Valgeva.

Su familia participa en las misiones de lucha contra Criaturas Oscuras. A los 9 años se mudo a las afueras de Valgeva, allí conoció a un niño llamado Videric, hijo de una familia de sastres. Desde ese día se volvieron amigos.

Gran parte de la ropa de la familia de Arius fue confeccionada por los Chauvet. Ambos niños jugaban en las praderas detrás de la casa de Vivi, Arius estaba fascinado por la vida tranquila de Vivi, por su parte Videric estaba impresionado por la magia de Ari.

Al poco tiempo Arius comenzó su entrenamiento mágico, solo tenía un día libre y ese día lo aprovechaba para jugar al máximo con Vivi.

Pubertad/Adolescencia

Con el paso del tiempo, Arius comenzó a desarrollar sentimientos por Vivi, a pesar de su personalidad confiada y extrovertida, era algo torpe con temas de romance por lo que mantuvo sus sentimientos en secreto.

Una noche, tras el festival del Apocalipsis, le confesó a Vivi mientras veían los fuegos artificiales, que participaría en el Proyecto Deu. No fue una decisión propia, su padre le había obligado a entrar, y por temor a decepcionarlo acepto, su padre quería que su familia tuviera el honor de que uno de los suyos se volviera el recipiente de Teias. Parecía seguro, pero a su vez tenía miedo, tenía miedo de la respuesta de Vivi, no quería que estuviese molesto con él...no quería perderlo. Ojalá no lo seleccionaran.

Esa misma noche se prometieron que estarían juntos para siempre, cortándose la palma y dorso hicieron un pacto de sangre.

Promesa rota

Cinco años más tarde, similar a la noche del festival del Fin del Apocalipsis, en esta ocasión el Festival de Teias, los chicos pasaron todo el día juntos, Arius tenía algo que decirle a su amigo.

"Fui seleccionado"

Vio a Vivi temblar y lo abrazó, sintió las lágrimas de su amigo caer en su hombro, Videric le decía que huyeran de Valgeva. "Ojalá pudiera" Pensaba Ari. "No puedo hacerlo, no puedo echarme para atrás" Ari sonrió melancólicamente. Quedaba una semana para el año nuevo...para la reencarnación de Teias.

Toda esa semana sería libre para él, Arius y Vivi la pasaron juntos, paseando por el centro de Valgeva, festejando, bailando, comiendo, paseando por el Gran Jardín de Valgeva. Aparentaba estar feliz estando junto a su amigo, realmente lo estaba pero sabía que Vivi estaba triste y decepcionado por dentro. Ademas… aun no le confesaba lo que sentía.

El día había llegado, la reencarnación sería en la tarde-noche, por lo que fue a visitar por la mañana a Vivi a su casa, estaba en el campo, solo tocando la kalimba, era una melodía triste. Arius se sentó junto a él.

"Espero verte más tarde"

"Aja"

"Quiero verte hasta mis últimos minutos"

"Si"

"Quiero decirte algo importante también...realmente quiero que vayas."

"Como quieras."

Ari sabía que Vivi estaba molesto, ¿debería decírselo ahora? Cuando estuvo a punto de hacerlo Vivi se levantó diciendo que tenía que volver al trabajo. Arius lo miró irse, sin darse cuenta comenzó a llorar. Tenía miedo de que no fuera a despedirse, no quería irse así.