Antarion

ultraval

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Created
6 years, 10 months ago
Creator
ultraval
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1

Basic Info


NOMBRE

Antarion Lathadlen [variant of Antaro {quenya}, 'highest'. Lath (love, to love) + adahlen (forest) {elvhen} 'love of the forest']

EDAD

27 años (21/Sep)

ESPECIE

Elfo

ESTATURA/PESO

1'86 m / 83 kg

CLASE

Druida

MASCOTAS

Considera a todas las criaturas compañeros más que mascotas. De cualquier forma, hay un halcón peregrino que suele acompañarle a donde vaya, su nombre es Meriadoc.

Profile


C L A S E . Y . H A B I L I D A D E S 

Armas preferidas: 
Bastones y tomos.

Habilidades y técnicas: 
Como druida, tiene una afinidad especial con la naturaleza y obtiene sus habilidades de la energía que ésta le brinda. Antarion ha decidido dedicarse a recorrer la rama de restauración de ésta disciplina, sirviendo así a sus aliados como fuente de soporte y sanación. Es capaz de invocar guardas que elevan diferentes características al portador, sus favoritas, sin embargo, son las restauradoras por tiempo. Aunque conoce también hechizos ofensivos, no suele hacer uso de ellos.
Tiene conocimientos muy básicos sobre alquimía, por razones obvias se le da mejor, y prefiere, la herboristería.


P e r s o n a l i d a d

Ingenuo | Introspectivo | Excéntrico | Socially awkward | Dedicado | Honesto

No es una persona que se tome las cosas con la importancia necesaria, o con prioridades comunes. Para él, la naturaleza, así como todo lo que forma parte de ella, tiene una prioridad mucho mayor a cualquier otra cosa. Se tomará cualquier ofensa contra el mundo natural más a pecho que las que lleguen a hacerle a nivel personal, se considera a sí mismo un guardián de éste y se toma su tarea muy enserio.

No es muy bueno relacionándose con otras personas, esto debido a que pasa la mayor parte del tiempo por su cuenta, explorando, meditando y aprendiendo de la tierra. Ha relegado el contacto social a un término muy bajo en su vida, limitandolo a lo escencial, lo que lo ha convertido en alguien muy directo con sus palabras, con poco tacto y aparentemente siempre apremiante para terminar conversaciones. A veces se tropieza con algunas dificultades para empatizar con la gente, para él muchos de sus problemas no hacen sentido, especialmente los sentimentales. Puede llegar a pecar de ingenuo, su poco trato con los demás lo hace fácil creyente de lo que le cuenten, además de que al ser todo un libro abierto cuando se trata de no tener secretos ni actuar bajo falsas pretensiones, piensa que el resto de la gente lo es también. Los pocos secretos que pueda llegar a celar, le pertenecen a los bosques.

Las multitudes lo incómodan, inclusive tratándose de apenas de un par de personas. Las personalidades intrusivas o explosivas le ponen nervioso, mientras que las almas solitarias como la suya le despiertan el interés. Suele encontrar sosiego en lugares tranquilos y silenciosos, leyendo libros, prácticando su herboristería o pasando tiempo en quietud con Meriadoc, el halcón.

Gustos: Todo lo silvestre, tanto flora como fauna, especialmente las aves. Ríos, lagos, cenotes, en general todo cuerpo de agua. La música. Andar descalzo, pero sólo cuando deámbula por parajes naturales. Meditar.

Disgustos: Las ciudades. Los túmultos de gente. Casi todo lo que haya sido construído por la mano del hombre. La destrucción , y la violencia, innecesaria. Que perturben su paz, o interrumpan sus meditaciones.


 H i s t o r i a

+ RAÍCES +

Antarion nació en el seno de un clan nómada de elfos que aún vive de acuerdo a tradiciones antiguas, respetando, cuidando y viviendo de la naturaleza. Su madre era la matriarca de aquel clan, mientras su padre, uno de sus cazadores. Como entre ellos no existían distinciones sociales más que las autoridades correspondientes a la matriarca y a los jefes respectivos de cada rol, Antarion creció jugando y educándose junto al resto de los niños del clan. A pesar de ello, resultó obvio muy temprano que el niño no disfrutaba de la compañía de otros tanto como la de los animales y plantas de los bosques por lo que viajaban.

Habiendo hecho notar áquel comportamiento de manera cada vez más común, a nadie sorprendió que pronto su afinidad con la naturaleza decantara en el desarrollo de sus habilidades mágicas desde corta edad. Su madre. junto con el reducido séquito de elfos dedicados a la magia que viajaba con ellos, lo educaban lo mejor que podían. Su padre, por otro lado, no se molestó en ocultar su decepción al verlo seguir aquella senda, y no convertirse en un cazador como él, o en un guerrero como menos. Aquella pequeña brecha de intereses se volvió más grande conforme los años pasaron, en sus últimos años de adolescencia, Antarion apenas y se dirigía palabra con su progenitor.

Si bien la relación con sus padres no había sido la más cálida, en parte por los roles que cumplía cada uno en su pequeña comunidad, nadie la habría tachado de mala hasta aquellas alturas. Más que una familia, parecían antiguos conocidos que se saludaban y pasaban tiempo juntos únicamente por mera costumbre, aunque lo último era un suceso escaso. Fue cuando su padre tomó a otra mujer, que Antarion decidió que había tenido suficiente de toda esa farsa en la que se había convertido su vida. Intentó encontrar motivos para expulsar al cazador del clan, sin encontrar ninguno lo suficientemente válido, le rogó a su madre que lo hiciera tan sólo para salvar su honor, pero ésta se negó, tal como él sabía que haría por mucho que la traición la hiriera. Permaneció con las caravanas un par de años más, preocupado por su madre, que se volvía cada vez más lejana, de él y de todos, concentrando sus esfuerzos únicamente en favor del clan. Pronto se dio cuenta de que ella estaría bien, con o sin él, entonces fue que decidió marcharse pues ya no había lugar para él allí.

A unas pocas lunas de cumplir la veintena, Antarion dejó su clan y la única forma de vida que había conocido hasta entonces. Las despedidas fueron cortas y contadas a su partida, después siguieron muchos años de introspección y descubrimiento durante los cuáles conoció un montón de cosas que tanto podían servirle de algo como podía que no, sus primeros contactos con las ciudades fueron como poco desastrosos (lo siguen siendo), y ni hablar de la amalgama de personas con las que se llegó a topar. Resignado a su tendencia a terminar involucrado en situaciones fuera de su control cada vez que pisaba una ciudad, había tomado la decisión de volver a recluirse en sus adorados bosques y seguir adelante con su vida de ermitaño cuando de alguna manera que aún no se explica terminó formando parte de un gremio con personas que no conoce de nada.


R e l a c i o n e s 

[Meriadoc]: Es un halcón peregrino, y es su mejor amigo entre todas las aves(?). Al contrario de él, es un ave muy sociable pese a su naturaleza, también le actúa de mensajero de tanto en tanto.

-No tiene amigos igual que yo rip-


T r i v ia 

. Le agradan los bardos porque le gusta la música. Él es un total arrítmico para la vida, sino fuera por eso intentaría tocar su propio instrumento también.
. No está ni a favor ni en contra de la caza, lo ve como un ciclo natural. Por preferencias personales, prefiere evitarlo y llevar una dieta más vegetariana, pero no rechazará la carne si la ofrecen, ni satanizará a quiénes la prefieran.
. Tiene la habilidad de imitar el trino de diferentes aves y el gruñido de varios animales. Su talento inútil(?).
. La verdad es que su bastón no tiene nada de especial, es un simple cayado de álamo. Igual no le gusta que otros lo toquen.
. Lowkey intenta mantenerse informado de los whereabouts de su clan, rara vez tiene noticia de ellos.