Dennis

-Denniiiis! -chilló la gatita-

-Tengo frío! Te dije que debimos parar hace cuadras!

Los dos niños llevaban la fuera de sus casas por algunas semanas, caminado y viajando por varios estado Ahora, cada vez más cerca de las fechas navideñas empezaba a hacer más y más frio. Ahora era complicado, pues no había nada cerca, solo una larga carretera, aunque se veían algunas luces más adelante El pequeño zorrito frunció la nariz

-Tranquila, mira allá adelante veo algunos edificios, podríamos ir y esperar a que pase un poco el frío...

Pepper ronroneo para aceptar la propuesta y ambos siguieron caminando

Llegaron a un centro comercial, varios carros entraban y salían por la carretera que llevaba a la entrada principal del lugar. Por las fechas navideñas el lugar estaba repleto, familias salian y entraban de tiendas con regalos de último minuto. Había bellos adornos por todo lado, incluso el árbol más algo que los dos niños habían visto

Mientras seguían su camino, mirado las grandes tiendas notaron además de las miradas de la gente que los veía. Podía ser difícil de explicar las reacciones de aquella gente, ya que al parecer cada persona ahí tenía un comentario para ellos, pero casi nadie los decía. Aún sien decirlo darse cuenta era completamente sencillo.

Algunos sólo seguían su camino, aunque llamaban la atención no parecían ser más importantes que la vida que tenían delante o sus propios beneficios.

Otros se giraban, asqueados por la apariencia de estos pobres niños.

Pepper cruzaba miradas con otras familias, algunas con niños, y aunque es cierto que algunos se miraban preocupados y se acercaban a ellos, la pequeña gatita noto que algunos se alejaban de ellos, incluso noto que algunas madres alejaban a sus niños de ellos. Esto llamó su atención, y le dolió un poco, pero no pensó mucho de esto. Los dos notaron que otros se preocupaban tanto, hasta el punto de sentirse obligados a acercarse.” están bien?" "¿necesitan ayuda?" "¿dónde están sus padres?" "¿cómo llegaron hasta aquí?" "¿ya comieron?" "¿necesitan ropa?" Esta clase de comentarios, de las personas más generosas que habían visto entre tanta gente malhumorada con rostros de repugna, debería de cierta forma alegrar a estos dos aventureros, pero sus respuestas no pasaban de "estamos bien, gracias" o "buscamos aliens" Lo cual si, era la verdad, pero no dejaba de sorprender a quienes los oían.

Pepper paró de caminar de repente, llamando la atención de Denis, quien retrocedió para pararse a su lado y guiar su atención a donde iba la mirada de su compañera. Un vidrio, justo delante de ellos, una ventana de una pequeña pero agradable tienda.

-nos… nos vemos algo, sucios ¿sabes?

La mirada de la pequeña no se despegaba del vidrio, mientras que Denis la miraba de reojo

-pues.. si, llevamos unos días fuera

- Ya, pero...eso es todo. - al ver el rostro sin comprensión de su amigo suspiró pesada- quiero decir...¿la gente nos miraba mal por eso?

Denis, quien finalmente comprendía lo pensó unos segundos

- eso creo..

- Pero... no les hicimos nada -se veía realmente herida, al igual que Denis- sólo nos vemos mal, pero no les hicimos nada para que nos traten así, no hicimos nada malo

-talvez les...parecía mal que no nos arregláramos

-ellos no saben que llevamos días afuera ¿pensaron que sólo no nos importa?

La pequeña dudó unos segundos

-..talvez, pero no pueden saber si para nosotros es fácil sólo vernos bien como ellos. Por vernos mal...merecemos sus miradas feas?

Denia suspiró, y tomó la mano de Popper, con una pequeña sonrisa

-Sigamos

Ambos niños estaban sentados en na mesa, comiendo unos pequeños dulces que una generosa mujer insistió en comprarles. Aun cuando ya todo había terminado, seguía pensando en esas personas de  antes, y aunque esta vez podía verse completamente limpia y sana, pues se había lavado  no dejaba de pensar en las miradas que había recibido cuando no se vio así. Y con un suspiro, su querido amigo se sentó junto a ella y sin girar su cabeza le dejaba presenciar su bella sonrisa

- Pepper ¿qué sucede?

Se veía tranquilo y amigable, esto también le hizo sentir que sus labios se modificaban formando una sonrisa

- es sólo que...no dejo de pensar en cómo nos miraban

Dennis suspiró, está claro que se lo esperaba

-Pepper, siempre serás hermosa, te hayas arreglado o no, y estés limpia o no. Y sea como sea tu situación, la gente no tiene derecho a hacerte sentir que no eres hermosa

La pequeña se quedó realmente sorprendida con su respuesta

-así que... -las manos del pequeño se dirigieron a sus mejillas- ¡sonríe! Es Navidad, y te ves preciosa

Pepper puso su mayor sonrisa, completamente sincera y alegre, mientras lo abrazaba

-Feliz Navidad Denis.

-Feliz navidad Pepper

fin

Fiorela Benavides Mussio

8-2