Profile
Cowboy wisdom: don't squat with your spurs on.
Casey 'Sundown' Edwards
[ About ]
Casey Edwards nació en un mundo muy injusto, su especie era despreciada por los humanos, llamándolos; "bestias salvajes sin cerebro".
Él era el menor en una familia de perros heeler, cómo hermano menor, tenía a sus hermanos como personas a seguir.
Desgraciadamente, sus hermanos fueron sentenciados a morir sin una buena razón, y había jurado cobrar venganza.
Casey era terco como una mula, haciendo caso omiso a abandonar su misión, sin importar que tan horrible se ponía la situación. Pero todo cambió cuando un día encontró a un anciano en su lecho de muerte.
Casey se había financiado la búsqueda cómo un cazarrecompensas, ya retirado, sólo vaga por el viejo oeste. Dirigiendo el viejo rancho que había heredado de sus padres.
La misión de venganza de Casey lo había consumido por tanto tiempo, que no estaba seguro de quién era sin ella. Pero cuándo aprendió a perdonar, había reencontrado a su antiguo yo, su verdadera persona, un tonto, amante de la diversión que solo quiere hacer a la gente reir.
[ Personality ]
[ Basics ]
[ Story & Trivia ]
En su tiempo, los animales antropomórficos eran vistos como bestias, animales salvajes que solo seguían sus instintos, si mala suerte tenían, eran usados cómo esclavos; los humanos temían su existencia, que algunos animales hayan evolucionado a una figura humanoide era desconocida para ellos, los juzgaban y no era mal visto matarlos.
Casey nació en un humilde rancho con su madre y sus dos hermanos mayores, su vida era relativamente simple pero feliz—cuidar del ganado, pasar tiempo en familia, montar caballo—sus hermanos lo querían mucho y le enseñaron todo sobre cuidar un rancho.
Cuando Casey cumplió quince años, hubo una disputa entre el rancho vecino sobre el terreno, la situación escaló exageradamente y un grupo de hombres se coló al rancho enmedio de la noche, jalando a sus hermanos fuera de sus camas y colgandolos en el viejo árbol de su propiedad.
Su madre estaba devastada y la tristeza la mató.
Furia y sed de venganza consumía al jóven Casey. Juró que mataría al hombre responsable y lo haría pagar por sus pecados. Dejó el rancho a cargo de un vecino y se dispuso a ser un cazarrecompensas para financiar la búsqueda, viajando de pueblo en pueblo, de rancho en rancho buscando cualquier pista que lo dirigiera al asesino.
Por años Casey viajaba por el continente, desviándose de su camino pero sin nunca olvidar su objetivo. Su tonta y amable naturaleza se desvanecía a medida que la venganza consumía su cabeza; se volvió terco, al punto de la obsesión.
Esto siguió por treinta años, hasta que Cadey encontró al culpable, sus manos estaban manchadas de sangre, su espalda cargaba con el peso de tantos muertos. Ese hombre lo había convertido en esto, ¡había matado aún más gente que su asesino! No quería volverse cómo él, pero ya era muy tarde.
Lo había encontrado en su lecho de muerte, un viejo hombre humano, arrugado, voz ronca. El anciano apenas podía mover su cabeza de la almohada cuando Casey entró a la habitación. Años de culpa y remordimiento estaban esculpidos en su rostro y el miedo vivía en sus ojos
— Tu… ¿Has venido por venganza?
Casey se quedó quieto por un momento, callado, viendo al pobre hombre que atormentó sus sueños por tanto tiempo. Y entonces habló:— Alguna vez juré que te haría pagar por lo que me has hecho—dijo—pero la venganza no me devolverá a mis hermanos, ni tampoco borrará mi dolor.
— Maté a tus hermanos a sangre fría. No merezco piedad por lo que he hecho.
Casey suspiró.— Todo está perdonado. Aferrarme al enojo me ha hecho más daño que tú me hayas podido hacer.
— Que dios te bendiga. Que dios bendiga tu amable alma.
Y Casey quería decirle tantas cosas. Que esto en realidad no estaba bien, y que realmente debería él tomar su último suspiro, porqué aun intentando no caer en las garras del rencor, Casey quería vengarlos. Disparar a los sesos del anciano y explotar la habitación en sangre; pero no lo hizo. Se fué de esa habitación sin decir más.
Regresó a su rancho, sin venganza que lo consumiera, al final, simplemente había encontrado paz donde únicamente puede encontrarse: en sí mismo.
Vivir en casa y cuidar de la tierra le ja brindado una sensación de paz y propósito que nunca había conocido antes. Le encanta ver el sol salir y atender la cosecha.
Hay tranquilidad en la simpleza y rutina.
[ trivia ]
- Su bebida favorita es el whisky, sin hielo.
- Tiene al menos, cinco sombreros diferentes, que los use es otra cosa.
- Siempre lleva una armónica con él.
- Colecciona relojes de bolsillo y a día de hoy, tiene más de veinte en su posesión.
- Alguna vez robó un tren por su cuenta para vengarse del magnate del ferrocarril que estafó a su amigo. Saltó sobre la locomotora, noqueó al maquinista y luego desacopló el motor de los vagones antes de alejarse en la noche.
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