𝐏𝖆𝖑𝖑𝖆𝖇𝖎

Pallabi es superficialmente traviesa y de naturaleza salvaje. Sus soluciones son poco ortodoxas y, a menudo, desordenadas. Es impredecible, independiente, y a menudo actúa sin pensar las cosas. Pero se la ve leal a sus amigos, y suele estar disponible. Su familia luchaba para sobrevivir, por lo que desde pequeña viste esos atuendos aparentemente desaliñados y un tanto decadentes, salvo muy contadas ocasiones. Su papá, quien nunca le prestaba atención, tenía pequeños gestos de cariño con ella después de tener malas actitudes en general. Ella creció con esa contradicción moral que usa y conserva hasta hoy. Después de pasar por el fallecimiento de una amiga cercana se hizo considerablemente imprudente, malhumorada e impulsiva, y no le preocupa la posibilidad de usar la violencia para llegar a un fin o la blasfemia como una forma de expresarse. Con el tiempo, sin embargo, se volvió más madura y menos habladora, pero aún conserva su sentido del humor. Ninguna virtud la define actualmente. A veces actúa como una intuitiva estratega y, un instante después, toma decisiones movidas por las causas más incomprensibles. Pasa de tener una actitud aparentemente dura y cínica a una burbujeante e imprevisible. Esos matices y contradicciones se adueñan de ella día a día, quién sabe lo que le deparará el futuro.