[008] El hechicero

En tiempos olvidados, un hechicero supremo, imbuido de un poder oscuro y desmedido, desafió al Dios Lunar en un intento de usurpar su trono celestial. Con arrogancia y ambición desmedida, el hechicero convocó las fuerzas de la oscuridad para enfrentarse al divino guardián de la noche.

Sin embargo, la ira de la luna fue implacable. En un estallido de luz plateada, el Dios Lunar derrotó al hechicero y lo condenó a la eternidad en las sombras. Como consecuencia de esta oscura rebelión, se promulgó un decreto divino: la magia, instrumento de poder y caos, fue prohibida en todos los reinos.

Desde entonces, los mortales han vivido en una era de temor y cautela, recordando los horrores desatados por el hechicero supremo y su fallido intento de desafiar a los dioses. La magia, una vez venerada y respetada, se convirtió en un tabú, susurros de antiguos conjuros apenas audibles en los confines de la memoria colectiva. En un mundo privado de la magia, la luz de la luna se erige como un recordatorio constante de la fragilidad de la ambición mortal ante el poder divino.