About

No le quedó más que huir del planeta de origen. Y desde lejos, es cierto que es capaz de ver las cosas de otro modo...

Aunque con una vida golpeada y llenas de tragedias, Liang, un ángel que pasó a ser demonio, parece llevar al extremo el dicho de mala hierba nunca muere. Estando cerca de su fin más de una vez, de distintas maneras logró salir adelante, aunque eso significara abandonar atrás su lugar de origen y sus hogares, más de una vez - dolió, es cierto, pero es más fuerte su orgullo y el que en sus planes no esté el seguir llorando algo que ya sucedió.

En lo demás, Liang es una mujer complicada, melancólica de por sí. Posee altos y bajos debido a cosas sucedidas en el pasado. En el mejor de sus días, es pro-activa, siempre moviéndose, riéndose y buscando ser de ayuda a los demás, sabiendo claro cómo defenderse y parar a aquellos que ve están haciendo mal o quieren aprovecharse de ella u otros, mostrándose además calma y risueña, hasta traviesa; en sus peores días no quiere nada con nadie, se vuelve taciturna y solitaria y, cayendo en ser dura con lo que llega a decir, puede actuar agresiva con lo que hace y dice, siendo mejor no buscarla a menos de que seas uno de los pocos a los que tolera y nunca tocaría un cabello.

Aun así, no posee un mal corazón, pues a menudo entrega más de lo que recibe a pesar de cometer constantemente errores que terminan pagando ella o el resto. No hay que olvidar que es una persona ambiciosa pero generosa después de todo, muy orgullosa, y racional: no temerá hacer lo necesario si eso le significa un bien mejor a ella, o a sus seres queridos.

Story

A un Ángel caído le tocó nacer en el cuerpo de una niñita escuálida, enferma y destinada a morir joven, en algún lugar oscuro y sucio de las callejuelas de París. Su pecado, desafiar a su padre creador luego de que una sucubo abriese sus ojos ante la realidad luego de implantar la semilla de duda en aquél ángel: no era una cuestión de buenos o malos, pero algo era cierto, su padre creador no era lo que decía ser, de modo que en rebeldía ansió vivir como humano y romper las reglas para protegerlos, causando así su castigo.

En el cuerpo de la niña original, llamada Liang, aquél Ángel caído vivió con ella siendo una mera presencia y voz que la acompañaba en tiempos difíciles. Así fue por un tiempo, hasta que el alma de la pequeña fue vendida a un demonio puro a cambio de un deseo; ¿y qué fue lo que deseó? La libertad para romper limitaciones... pero para su Ángel guardián, ése ser que le había ayudado desde su nacimiento y que la niña Liang sabía existía en su interior pues a veces escuchaba y platicaba con alguien que le impulsaba a tratar de no rendirse a su enfermedad siendo tan joven. La niña pequeña ya había dejado de caminar con los años, sumándole a eso la sordera que la acompañaba desde que nació, no vio para qué luchar más y se rindió, dándole una oportunidad a su ángel guardián. El resultado: la Liang original como dueña del cuerpo murió, ya que había vendido su alma, y dejó el recipiente que compartían a su ángel guardián, que adoptó su nombre y vivió lo mejor que pudo la vida de la niña que se había sacrificado en su inocencia por un amigo. Fue en ese momento nació la Liang tal y como se le conoce a día de hoy.

Lo triste, aquél caído que adoptó el nombre de Liang tenía ya arraigada la rebeldía en sus interiores y por más que se esforzara una y otra y otra vez jamás podría ser lo que la niña original estaba destinada; a lo que huyó una vez de casa y la familia del cuerpo, y huyó de aquella que la recibió después, y huyó de muchas situaciones y personas y responsabilidades, creciendo así en una mujer algo complicada de seguir - su ambición y rebeldía eran demasiado, no podía con el sentimiento de tener la obligación de moverse y hacer cosas, pero lo soportaba igual, ya que alguien se había sacrificado por ella, y era su deber seguir adelante, y tenía que hacer sacrificios, a pesar de que no le agradaran o sintiera iba en contra de su mismo pensar.

Así fue como en algún momento de su vida ganó reconocimiento como curandera, en otros como alquimista, en otros como guerrera, siempre moviéndose era en realidad un ser que añoraba el arte como propósito, sabiendo que jamás podría estar tranquila con su vocación y debía buscar otros medios para hallar tranquilidad. Muchas veces Liang se esforzó y forzó en hacer cosas, pero no daba resultado, tampoco. Podría explotar sus habilidades y tratar de ser algo que jamás podría, pero algo no la dejaba hacerlo, pero tampoco se resolvía en quedarse como estaba. Causó mucho daño de aquella forma. Y lo pagó, también; sus malas decisiones eran cosa de ella, después de todo.

Y es que uno de los daños más grandes fue a aquél que prometió amor y esperarlo, cuando en realidad no podía (y no pudo) hacerlo. Aquél joven acabó muriendo, y ella... y ella... Hubo un momento en que ella misma se encontró cercana a la muerte y cerca del descanso eterno en la nada que suponía debía tener. Más, con ayuda de sus amigos y en menor parte la sucubo que la hizo caer a Tierra, logró volver a levantarse cuando el sol parecía no alumbrar y la vida no parecía más que una ilusión entre sus lágrimas; hubo un momento en que estuvo más cerca de volver a ser como antes y estuvo más cerca de hallar a aquél que tanto dañó. Cuando lo hizo, nada bueno salió, más que una pelea y un adiós.

¿Y qué le quedaba entonces?

Viendo que ya había estrujado todas sus oportunidades en la Tierra, cuando hubo una oportunidad nueva de huir de aquél planeta y la voluntad e influencia de su Padre creador, Liang no lo dudó y optó por irse, encontrando cobijo, lugar y nuevas tareas que cumplir en Weiss, donde se quedó a acompañar a su mejor amigo Saint. Siendo una mujer que sabía desempeñarse en varias áreas, no demoró en tomar posición como una de las protegidas de la ama y señora de ahí. Y aunque su rebeldía nunca murió, se dio cuenta que le era fácil canalizarla cuando tenía libertad de hacer, sin la presión de ser observada por quién origen le dio.

Pero una oportunidad se le fue ofrecida, y se le dijo que podía volver a la maldita Tierra a cumplir una tarea. Liang dudó en ir, los recuerdos dolorosos se agolpaban en su cabeza después de todo, pero con un par de palabras de alivio de un buen amigo, decidió probar una vez más el volver a aquél lugar. Después de todo, su Padre creador ya no era más y alguien distinto estaba tomando su lugar, y éste estaba ansioso de enseñarle algo...

Abilities

Ángel caído no por elección. Aunque la imagen que utiliza fue su primer cuerpo humano, ya dejó de ser humana y con toda certeza, se le puede llamar demonio, cayendo en la categoría de hollow y teniendo el agujero característico de su tipo en el pecho, a toda vista. Como demonio hueco, su alimentación se basa en la emoción de inseguridad, lo que la lleva a meter el dedo en la llaga de las demás personas, de vez en cuando, para poder alimentarse.

Como demonio, tiene dos aspectos: el humanoide y el alterno, que es su forma real. Este aspecto es la de un monstruo a carne viva con cinco extremidades, tres que son protuberancias en formas de garras y cuernos adornando su cabeza, típicos de su especie. Debido a lo grotesca que es esta imagen, Liang utiliza más a menudo su forma humanoide o el intermedio entre ambos aspectos, que solo deja a la vista cuernos y/o las extremidades extras. Dichas extremidades funcionan como manos extra.

Algunas de sus habilidades, pero no todas, consisten de:

Oneirokinesis - Aprendida por su maestra Shaus, Liang es capaz de visitar sueños ajenos, modificarlos y moldearlos a su parecer. Puede moverse entre sueños, conectarlos, o romper dichas conexiones con facilidad, además de conocer aspectos del soñador que normalmente no podría conocer de otra forma. En dichos sueños es capaz de comunicarse con más soltura y escuchar, algo que no puede hacer en la realidad.

Manipulación del espacio - Se mueve por caminos insondables. Lo que para otros son muros, para ella son puertas; para lo que otros son puertas a la habitación siguiente, para ella son pasadizos a parajes distantes del mismo mundo en el que esté. Con el pasar de los años logró explotar su libertad y aunque todavía no perfecciona esta habilidad, es capaz de hacer que una puerta de casa dé paso a sitios imposibles e ilógicos (a modo de portales o atajos a sueños, por poner un ejemplo).

Levitación y comunicación - Su status de Caído desarrollado le otorga la facilidad de libertad, pudiendo levitar por sobre el suelo y volar pequeñas distancias. Esa misma libertad le ayuda a comunicarse sin palabras, mediante "telepatía" (no puede leer mentes ajenas, solo hablarle a estas).

Maldiciones

Como Wingbreaker, cumple un rol con el deber de poner a prueba a otros y dificultarles la existencia, lo que la condena a ser una "mala persona". De no cumplir con este propósito básico durante un periodo de tiempo específico, sufrirá consecuencias nefastas para su raciocinio, lo cual se traduce a perder la cordura de manera progresiva, volverse feral y llegado un punto, hacer mal de cualquier forma sin volver a ser una persona normal; a pesar de que se resista a ello, debe hacer mal a otros. En la actualidad y debido a otras circunstancias, su cuota de maldad la llena torturando en sueños, dando pesadillas a quienes viven sin dificultades.

Lleva una pequeña maldición que aunque disminuida, no ha sido rota; le dificulta diferenciar y controlar grandes emociones como el amor, por lo que aprendió a controlarlas y mantenerlas a raya para no tener problemas. A costa de esto, debe también ser buena samaritana, y hacer favores a otros, solo por buena fé. En teoría, le es fácil sentir cariño y amar, pero también odiar y guardar rencores, y así con otras emociones; por suerte, logró ser ayudada a tiempo y aprendió a controlar dichas alteraciones anímicas para que no surgan a superficie y se aprecien en su rostro, pudiendo vivir calma cuando... puede, la verdad. Por lo general guarda su ansiedad y emociones para sí misma.

TBA.