Lyon Dannan

pazuzun

Info


Created
5 years, 5 months ago
Creator
pazuzun
Favorites
10

Profile




4lyon.png
thus always to tyrants
the oh hellos
1:34 3:39






Lyon Dannan
19 años | ♂ (cis) | human

Originario del país de Bélóstáin, lugar famoso por su arquitectura y coexistencia con la cultura fae, es conocido como la nación de cristal en su mundo, aun así algo apartado del resto gracias a su cualidad de isla. (...) Nació en la Capital de Annwyn.

A place at it's finest...


I will look for you as the sun rises higher

skill set
club de ocultismo; (...)
weapon mastery

Gracias a sus años de entrenamiento bajo la iglesia de Bélóstáin como futuro ejecutor pudo adquirir un extenso conocimiento del manejo y uso de diferentes tipos de armamento, así como la fuerza necesaria para moverse comodamente en el área. Ya que su mayor fortaleza eran sus cualidades físicas en lugar de sus cualidades mágicas se le instruyó a profundidad en el combate cuerpo a cuerpo.

pros
  • Adaptabilidad: es capaz de usar desde mandoble hasta una ballesta.
  • Posee conocimientos base de herrería, quizás algún día los pueda poner en práctica.
  • Su fuerza y resistencia base es mayor que la del común.
cons
  • Depende de las armas que estén a su alcance durante el momento.
  • La durabilidad del arma rige el uso que será capaz de darle.
  • Su capacidad y eficiencia en combate se ve reducida según su salud decae.
spiritualism

Una de las pocas cualidades mágicas que si puede decir posee es la afinidad con los espíritus y criaturas elementales, siendo capaz de comunicarse e invocar algunos de estos seres para asistir según lo necesite. Más, no es un uso gratis, una cuota deberá ser pagada sea con ofrendas o lo que el ser en cuestión desee, después de todo, algunos seres son más caprichosos de otros. (Coste: 10PA)

pros
  • Gracias al pacto con estas criaturas su magia normal se ve fortalecida.
  • Mientras se limite al elemento acorde a su invocado, tiene libertad creativa en el que hacer.
  • Como se dijo: puede comunicarse con ellas también.
cons
  • Solo puede manejar magia acorde al elemental que le respondió.
  • Es incapaz de invocar/comunicarse con más de un tipo de elemental a la vez.
  • Depende de su entorno pues si no hay criaturas cerca su llamado irá en vano.
cuerpo (04)
mente (03)
alma (03)

When the dry bones dance with the timbrel and lyre

PERSONALITY
july 15th, ♌
perezoso afable observador

Viviendo cada día como si tuviese todo el tiempo del mundo a su disposición, sin preocupaciones, sin apuros, sin responsabilidades en su mente, Lyon disfruta de vivir una vida más bien calmada, siempre buscando oportunidades para pararse a descansar o para simplemente observar el mundo a su alrededor, siendo fiel creyente de que una de las mejores formas de entender el mundo que te rodea aparte de vivir en este es observándolo a detalle... aunque muchos otros llamarían aquel aspecto de su día a día una excusa para holgazanear más que una costumbre hacia el mundo, y él, tampoco puede negarlo del todo, mejor solo reírse al respecto pues al final del día: ¿Qué mejor que observar el mundo mientras te recuestas en el césped a sentir el sol, después de todo?

De actitud amigable y por lo general una buena disposición a menos que sea para cumplir alguna tarea o actividad física. Suele ser cosa de cada día verle con una buena actitud y risa fácil durante sus interacciones sociales, llamando amigo a cualquiera que demuestre un minimo de cordialidad hacía su persona, siendo fácilmente confundido por un tipo más bien torpe y algo tonto gracias a ello pero, contrario a la realidad, Lyon solo opta por presentarse de ese modo ante la gente, pues en su opinión no hay forma más fácil para vivir en este mundo que vivir sin que nadie espere nada de ti, sin espectativas y sin el interés de otros al pendiente de cada acción que vaya a tomar. Ya él verá por su cuenta en que gasta su energía y su atención cuando las miradas dejen de estar por encima suyo, dandole así la libertad de satisfacer su curiosidad, de buscar las respuestas a todas y cada una de las incógnitas que llegaron a pasar por su mente durante el día.

likes
  • La música, le apasiona.
  • Criaturas mitológicas
  • La magia y su potencial.
  • Le fascina la historia.
  • Días soleados.
  • Cerveza y la buena comida.
  • Gemas, objetos valiosos.
dislikes
  • Nnno muy fan de las reglas.
  • Conflictos violentos.
  • Mentes cerradas, le irrita.
  • ¿Su madre? Es complicado.
  • Cambios repentinos de clima.
  • Desperdiciar comida.
  • Horarios estrictos.
Trivia
  • Pese al titulo noble de su familia, no es precisamente alguien de cuna noble. Su familia se volvió un marquesado cuando él estaba durante su más tierna infancia gracias a los esfuerzos de su madre en la guerra, y... bueno, el resto de su infancia fue sin duda algo curioso. Al menos siempre tuvo a sus abuelos.
  • Tecnicamente es el heredero al marquesado Dannan, pero él dice que si no se fija no está.
  • Sabe tocar guitarra y cantar, es uno de sus pasatiempos. Se las solía dar de bardo de tanto en tanto en algunos bares locales solo por darse el gusto de tocar música y disfrutar de un buen ambiente de fiesta en el lugar.
  • Pese a que su corazón late por la música, su objetivo en vida siempre ha sido volverse un mago. No por renombre o poder, si no más bien porque a sus ojos los magos son quienes tienen más puertas abiertas en su camino. Los que más respuestas pueden encontrar.
  • Su voz sería la de Joe Zieja en el papel de Claude von Riegan.
  • ¿Que si cometió un crimen al entrar a Solstice? Eeeeh, debatible. No hablemos de eso.
  • Desconoce del paradero de su madre desde hace más de 10 años. Tampoco le interesa, a lo mucho ha escuchado rumores de que puede que tenga un padrastro por allí, pero, a saber.
  • Si el tema en cuestión le interesa, fácilmente puede trasnochar por noches investigando el tema en cuestión. Su interés y curiosidad son su principal motivante, al punto de que a veces se olvida un poco de que el fin no justifica todos los medios.
  • La joyería que suele llevar encima es... herencia familiar. Aunque siempre le ha faltado un arete.

There's a wind alive in the valley

Appearance
1,83 cm | 76 kg

It will fill your lungs, if you'll have it

BACKGROUND
Where I go, will you still follow?
chamomile scent

En sus inicios la familia Dannan, si bien conocida, estaba muy lejos de ser la familia noble que es hoy en día, eran solo gente común, gente que se habían ganado un lugar en su comunidad gracias a los años de esfuerzo y trabajo duro. Una reputación y apellido llevados por un matrimonio estimado y respetado allí a las afueras de la capital de Annwyn, todo gracias al hostal que llevaban, alojando toda clase de viajeros y mercaderes que buscaban un sitio cómodo para pasar la buena noche y una buena comida para saciar sus estómagos, nada fuera de lo extraordinario, pero, fue por esos viajeros en específico que la línea de dominós empezó a moverse.

Cada tarde a la hora de la cena, cuando los huéspedes más sociales se juntaban para convivir, era que los viajeros decidían empezar a relatar las historias de héroes y aventuras que llevaban a cuestas. Era allí que salían a la mesa todas y cada una de historias estas como si fuesen relatos de fantasía, como cuentos para dormir... no había mejor charla que esa para animar el ambiente de todo el lugar tras una buena comida, no había mejor charla para motivar a todo el que lo oyese a soñar esa noche con cómo podrían ser sus vidas de vivir algo así, invitándolos a darle un poco de fantasía a su monotonía diaria. Pero para cierta niña... ¿cuál es la razón de soñar si cuando despiertas todo acaba? Ella era no estaba dispuesta a vivir eso. Esas historias habían llenado su corazón con ambición, una ambición tal que no permitiría que su propia historia fuese algo tan efímero como un sueño.

El tiempo pasó y la chica ya llevaba años trabajando en aquella ambición que aun ardía en su corazón cuando las oportunidades empezaron a llegar a su puerta. Eran años invirtiendo cada día y cada decisión en su vida para moldear su existencia en lo que ella consideraba lo ideal para un héroe. Desde pequeña iba planeando hasta el más mínimo detalle de cómo sería contado su pasado en los libros de historia, fabricando una imagen. Su sueño de infancia se había vuelto su razón de vivir. Por lo que cuando los aires de conflicto, de revolución, empezaron a respirar en su hogar de Bélóstáin... tendría que haber estado tonta para no tomar esa oportunidad. Si ya vivía por su sueño, no temería morir por este.

winds of change

Es en época de guerra donde el cambio sucede. Y en esta revolución, el cambio que estaba destinado a suceder sería uno digno de quedar en la historia de la nación por siglos y siglos, a ser celebrado en grande cada año como el día que el mundo cambió. La realeza le había fallado lo suficiente al pueblo, y, ante la amenaza del príncipe rojo yendo a tomar el trono tras la muerte del rey actual, el futuro anteriormente incierto poco a poco se volvía uno oscuro. Aterrador incluso. (...)

Fue en este ambiente que la mujer de sueños grandes decidió darlo todo. Empezó a subir en la escalera social un paso a la vez con cada logro militar que conseguía apoyando esa revolución, apoyando al pueblo y su voz contra el reinado. Su avance era indetenible, pero, el riesgo seguía siendo algo tan real para ella como para cualquier otro... después de todo, era una guerra, y ella no era inmune a una caída por más cuidado y precauciones que tomase. Por lo que por seguridad, por su legado decidió dejar un heredero atrás. Bastó con una noche cualquiera junto al primer hombre que se mostrase dispuesto para tener aquel plan de respaldo en sus brazos luego de aquellos nueve meses de espera, y una vez aquellos ancianos en el hostal aceptaron volverse tanto abuelos como tutores, la mujer supo que estaba más lista que nunca para cumplir lo que anhelaba con todo su corazón sin volver a mirar atrás.

Pasaron meses. Pasaron años. Cada día se vivía en tensión por la guerra que ocurría ajena a la vida común de aquellos que no podían darse el lujo de asistir. Hasta que un nuevo rey llegó, y con ello un nuevo título cayó sobre la familia gracias a los esfuerzos y el heroísmo de la soñadora. Había trabajado tan duro que en esta nueva época se había vuelto marquesa, había cumplido su sueño, y había sobrevivido para verlo... pero incluso tras aquello, nunca volvió a su hogar. Su hijo nunca volvió a ver el rostro de su madre.

(...) to riches

Ya de mayor suele recordar con algo de gracia aquel cambio tras el nombramiento de su madre. No fue algo instantáneo, los cambios empezaron a amontonarse poco a poco según la guerra terminaba y las los engranajes volvían a funcionar como era normal, pero, ni todo el tiempo del mundo habría sido suficiente para prepararse al giro que terminó por dar su vida. Él que había crecido en un entorno hogareño y rustico, sus abuelos que habían vivido toda su vida en aquella orilla de la capital como gente común, gente de pueblo, ahora eran llamados por títulos bajo el velo de ser nobleza. Afortunadamente su madre aun no fue capaz de despedirse si tuvo el cuidado suficiente para no dejarlos a su suerte. Sus abuelos tuvieron siempre la asistencia necesaria de aquellos con los que su hija había entablado buenas relaciones durante la guerra; algunos siendo subordinados, algunos siendo otros miembros de la nobleza. Solo bastó que los ancianos se acostumbrasen y el carácter nato de ambos haría el resto. Después de todo organizar y cuidar del pueblo ya era algo que acostumbraban hacer.

Pero él, aun tras haberse acostumbrado, seguía sintiéndose perdido, incapaz de comprender que era lo que se esperaba de él, que significaría toda esta responsabilidad. Pese a las risas y jugueteos huyendo de los sirvientes y tutores, pese a la gran facilidad que tenía para desenvolverse socialmente en las fiestas y bailes... en el fondo de su corazón estaba confundido con su propia existencia. ¿Era el heredero del marquesado, no? Un heredero destinado a cumplir con el legado de su familia por y para el pueblo. Pero él jamás conoció a su madre, habían pasado años, ni siquiera recordaba su rostro... y ni hablar de su padre, aquel que era más similar a un mito que a una persona real en su vida. No tenía guías, no tenía ejemplos a seguir. ¿Qué era lo que esperaban él cumpliese con esta vida suya? Que más podía hacer que su madre no hubiese cumplido ya.

Sería un niño pero incluso él sabía que superar a su madre era imposible, era una sombra tan grande que le hacía olvidarse de cómo se sentía el sol.

Más el tiempo no esperaba a nadie, y aquel niño confundido creció para volverse un joven irresponsable. Capaz de cumplir con sus tareas a la perfección de así ser necesario pero siempre haciendo lo mínimo requerido en su lugar. Viviendo la vida más simple y fácil que pudo encontrar dentro del mundo que se le brindó.

rises the sun

Creció como un joven de buena salud y considerable popularidad dentro de su círculo social. Conocido por ser una gran compañía en fiestas y celebraciones, pero siendo también rumoreado entre risas como un caso perdido en cuanto a su futuro como marqués. Un desastre querible, esa era la reputación que años de mediocridad y simpleza le habían brindado, pero, por más cómodo que estuviese con esta realidad suya no podía evitar sentir una inmensa culpa cada que veía la preocupación en el rostro de sus abuelos, aquellos que lo criaron y más que nadie desean un futuro brillante para él. Era algo difícil de ver, algo que sin duda pesaba en su corazón, pero en el fondo continuaba siendo aquel muchacho confundido con su propia existencia, el que simplemente había aprendido a vivir sin intentar absolutamente nada por su vida pues sin intentos no había riesgo a decepción. Así es como llevaba viendo el mundo por años, y así lo hubiese seguido viendo de no ser por esa carta que llegó a su nombre.

La iglesia de Bélóstáin era una organización fuera de lo común para su nombre. Una iglesia que veneraba al tiempo como su deidad y su principal preocupación era cuidar que el transcurso de este sucediese naturalmente. Educando todo mago que aceptase su llamado en un sinfín de tipos de magia excepto por uno. Fueron ellos los que enviaron la carta con un simple pero muy claro objetivo: reclutar. Lyon desde su juventud era conocedor de sus cualidades mágicas, más, se las había arreglado para pasar años sin aprender a manejar ni controlar estas, simplemente tomando la ruta de ignorarlas y que el problema se solucionase por sí mismo. Un riesgo que la iglesia decidió ya había merodeado mucho por su cuenta.

Le ofrecían educación, le ofrecían un puesto a futuro, Le ofrecían el prestigio y reputación de ser un ejecutor, un guardián armado de la iglesia y el tiempo. Era… bueno, no era algo que desease para su vida, pero, nunca antes había visto a sus abuelos tan emocionados por él. ¿Cómo podría rechazar la invitación así? Ya los había lastimado lo suficiente, incluso él no tenía el corazón para romperles las ilusiones que se habían formado con la noticia. Solo serían unos años, y estaba seguro de que ganaría más de lo que perdería asistiendo, por lo que al final simplemente se tragó sus dudas y decidió ir, decidió emprender el camino para volverse un ejecutor.

the hand that feeds

Al final terminó por acostumbrarse a la rutina de su nueva vida. Despertarse temprano, asistir a clases, asistir a entrenamientos, descansar, estudiar para el día siguiente y a dormir. Era algo de todos los días, algo que ya llevaba viviendo por su par de años. Su físico había mejorado, su reputación había mejorado, sus cualidades mágicas habían mejorado igualmente, había estado ganando en cada aspecto de su vida excepto por uno, y este era el que se sentía tan aburrido con su vida. Lo suficientemente aburrido como para empezar a prestar oído al chisme de los demás alumnos en busca de algo, lo que sea, cualquier cosa que despertase una chispa de su interés… y al final lo encontró.

Rumores sobre una academia llamada Solstice. Un sitio más allá de la realidad en la que ellos existían, un sitio para el estudio de magia oculto en la cercanía del sol. Al inicio no le prestó mucha atención… pero mientras más oía, mientras más veía el secretismo de los estudiantes y el cómo estos ocultaban toda información y rumores para que no llegasen al los guardianes del tiempo, casi como si temiesen que llegasen a oír algo, fue que empezó a nacer un interés dentro de sí, un interés tal que de la noche a la mañana se vio incapaz de dejar de pensar en el tema, en los porqués y los cómos. Necesitaba saber más, necesitaba entender bien la situación. (…) Tomó tiempo, algunos sobornos y rebuscar entre la gente que más parecía saber, pero al final ya tenía imagen clara de lo que se decía sobre aquel lugar. Sobre la academia Solstice, sobre sus métodos de ingreso y el posible porqué del secretismo hacía este. Era… fascinante, y así como su madre muchos años atrás, sería un tonto si no tomase esta oportunidad.

Al fin se acabaría el aburrimiento.

examen de ingreso; escrito

Decir que había sido fácil conseguir la información sobre él dónde y cuándo eran aquellos exámenes de ingreso era subestimar demasiado su situación. Una cosa era encontrar los rumores, la leyenda que se iba formando de boca en boca, eso era fácil, tedioso pero totalmente manejable. ¿Buscar información exacta en cambio? Fue más difícil que el propio examen escrito, cosa que sin duda nunca dejará de brindarle una sonrisa divertida en su rostro cada que lo recuerde.

Tomó toda precaución necesaria para que su llegada al sitio pasase lo más desapercibida posible, después de todo, la imprudencia no era una cualidad negativa con la que personalmente se identificase, y, cuando te mueves por debajo de las propias narices de aquellos más interesados en callar toda información y prohibir cada movimiento al respecto… nunca se es lo suficientemente cuidadoso. Aunque fue quizás por todo ese cuidado que se vio obligado a tomar que al llegar el momento de hacer el papeleo correspondiente y el examen escrito terminó teniendo que darse unos cuantos minutos para procesar el repentino cambio de ambiente a su alrededor. Todo se sentía tan casual, tan… cotidiano, fue difícil no reírse cuando entró a dar el examen escrito y vio las preguntas que esperaban a por él en aquella hoja de papel, el contraste entre el camino y la llegada era inmenso. Que encantador lugar estaba siendo este.

Aunque aún se pregunta que era una calculadora.

examen de ingreso; fisico

— Imagino no tendrán algún arma que puedan ofrecerme ¿no? —Bromeó un poco tras las presentaciones iniciales en esa etapa del examen de ingreso, la etapa de demostración física. (…) Se sentía algo tonto creyendo tendría que presentar meramente su magia y ya, pues de haber sabido tendría que demostrar también aquel aspecto más físico de sus habilidades se habría preparado más al respecto, aunque, no se golpeaba tanto la consciencia por eso. Habría sido extra complicado ir a un sitio a escondidas cargando armas en su persona, peor aún, que incomodo el ambiente pudo haberse tornado si le viesen llegar armado a esa oficina tan calmada y normal, en el peor de los casos hasta pudo correr el riesgo de malos entendidos y nadie quería lidiar con eso. Salió perdiendo por no pensar en la opción, pero en este caso, realmente creía que perder era la mejor opción. Dependería de su habla, no quedaba de otra.— Una de mis habilidades es mi condición física: recibí entrenamiento militar durante unos años, especializado precisamente en combate y manejo de armas, por lo que una demostración al respecto no es algo que pueda dar así como así, no me gustaría ejercer violencia contra gente tan encantadora. —Graciosito, pero, eso era lo único que podía hacer en estas condiciones. Ni siquiera una espada tenía a su alcance, y aun de tenerla, no había con quien usarla.

— Peeero la otra habilidad que poseo, eso si es algo más accesible para una demostración… solo, denme un segundo. —Comentó, extendiendo su mano un poco en lo que, tras pasar unos cuantos segundos, unas cuantas llamas aparecieron en el aire rodeando aquella mano, una, dos, tres, volviéndose más grandes hasta que al final una pequeña salamandra terminó posada en su mano. Como era de esperarse, el fuero era con lo que mayor afinidad nata tenía.— ¿Esta pequeñita? Vino por mi llamado, soy capaz de invocar y comunicarme criaturas elementales como estas, y usar sus habilidades para potenciar las mías. —Iba explicando, mientras que la pequeña salamandra rodeaba su muñeca con su cola, acomodándose en él para permitirle hacer la debida demostración, asistiéndole en crear pequeñas explosiones controladas a su alrededor. Como fuegos artificiales. Se encendían brillaban, y a los segundos después se apagaban sin dejar rastro alguno de su paso.

— Claro que mis habilidades aún están algo limitadas por mi inexperiencia pero, con ustedes y tras los tres años de su instrucción, dudo eso deje de ser un problema, ¿no?