Linor

ultraval

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Created
8 years, 23 days ago
Creator
ultraval
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Basic Info


NOMBRE

Linor

EDAD

20 años

PESO/ALTURA

1,71 m / 63 kg

CUENTO

Stardust

PADRES

"Morwanneg", la reina-bruja, la mayor de las tres Lilim, y algún desafortunado príncipe.

PAREJA SENTIMENTAL

Orión Angorian

Profile


P E R S O N A L I D A D

    Manipuladora y altiva, a Linor le gusta salirse siempre con la suya sin importar el medio o las consecuencias. Es una mentirosa nata y bien pocas cosas hay que creerle al hablar con ella, no es buena idea depositarle mucha confianza pero ella se las apaña para que parezca todo lo contrario. No es muy educada, ni cortés, ni elegante, aunque a veces le sale portarse encantadora si le conviene, por lo regular se mostrará distante y alzada, como si el suelo que pisa no la mereciera.


H I S T O R I A

        Linor fue engendrada por la reina-bruja y un príncipe de algún reino lejano que al despuntar el alba ya había sido convertido en búho, una noche de luna roja en Faerie, cuando el corazón de la última estrella que había caído en esas tierras aún albergaba suficiente juventud que derrochar para ella y sus hermanas. Eran entonces tiempos mejores para las Lilim, y de haber sabido que no habría manera de obtener una nueva estrella en los muchos años por venir que les quedaban, seguramente no lo hubiesen malgastado tan ciegamente como lo hicieron. 

        El castigo por el insensato desliz de la bruja fue severo: apenas la niña fue capaz de valerse por sí misma a ojos de las brujas, más o menos a eso de los ocho años, fue enviada lejos, a servir en calidad de aprendiz a una vieja bruja de las cimas, de quién aprendería el arte de la brujería, la herbología y la hechicería, siempre que su ama estuviera de buen humor y ella le sirviera correctamente. La reina-bruja, por su parte, fue condenada a negar su concepción y olvidar su existencia por completo, por lo que una vez enviada lejos, no volvió a saber de ella.

        Como fuése, durante sus primeros años fue testigo de la clase de magia que practicaban tanto su madre como sus tías, y aunque jamás nadie se molestó en enseñarle nada, quizá porque era muy pequeña o porque preferían hacer de cuenta que no existía, más de una cosa sí que se le quedó grabada, y una de esas cosas era la certeza de que mejor mentoras en el mundo, ése de las hadas donde vivía o el que se encontraba más allá del Muro, no hallaría, lo que la frustraba enormemente, pues sabía que no importaba cuanto le enseñara su sinodal, sus conocimientos jamás serían suficientes ni siquiera para compararse con los que le habían sido negados.

        Por esa razón, y porque la expectativa de vivir tropecientos años en la punta de una montaña con una bruja que le gritaba órdenes día sí, y día también, y donde la única diversión era engañar viajeros despistados y convertirlos en quizá qué animal con condiciones cada cuál más ridícula que la anterior para devolverles su forma original, fue que le tomó apenas un latido decidir marcharse a la tal academia esa cuya invitación había llegado de pronto y sin razón. ¿Cambiar su destino? Le importaba un bledo, de cualquier forma ni siquiera sabía cómo había terminado su madre, así que...¿qué más daba?. ¿Y su padre? Ni siquiera tenía idea de quién sería. ¿Importaba? No, lo único importante allí es que pudieran sacarla de su aburrida rutina, y quizá enseñarle cosas que ella no supiera ya. 


G U S T O S / D I S G U S T O S

    ✓ La astronomía, y las estrellas en general. Todo tipo y variación de magia. Los animales. Especialmente las arañas. Convertir gente en animales, aunque más bien es una especie de afición a estas alturas. Las flores, particularmente los asfódelos. Aunque cuanto más raras sean, más llaman su atención. Si son venenosas encima, más que mejor. Si son de cristal, la tendrán en la palma de la mano. Las piedras preciosas, más por sus propiedades que por otra cosa. Los acertijos, por alguna razón la entretienen.

 ✗ La gente entrometida y que no saben callarse, a estos le gusta convertirlos en orugas y aveces, si está de muy malos humos, alimentarlos a las aves. El mar, le tiene pánico por la única razón de no saber nadar. Hacerla de servidumbre, ya lo soportó durante muchos años y no piensa repetirlo. Las hadas, le exasperan con sus vocecitas y su hiperactividad.


T R I V I A

            . Aunque su hechicería favorita es la transfiguración, la bruja que la crió se dedicaba a vender pociones y remedios y a saber qué menjurges, y eso fue principalmente lo que le enseñó, por lo que es en la alquimia donde está más adiestrada.

            . Comparte la aberración de su familia a volverse vieja y decrépita, por lo que constantemente está en búsqueda de formas de conservar su juventud.

            . No le agrada leer, los únicos libros que abrirá por voluntad propia, tienen que ver con magia, herbología, astronomía o similares.

. Tiene un contrato con un demonio fuego, quien irónicamente posee su corazón, de forma literal y figurativa.