Dominik Romanov

KaruAmaku

Info


Created
4 years, 10 months ago
Creator
KaruAmaku
Favorites
0

Profile


ddeac2o-12c06f76-9924-4a84-ad73-c46e4dd3

Dominik Romanov
Edad: 23 años
Estatura: 1.85 cm
Nacionalidad: Ruso-polaco
Fecha de nacimiento: 13 de noviembre de 1894


PERSONALIDAD

Dominik es un hombre serio, tranquilo, honesto. Suele ver la vida del lado negativo por lo que ha vivido, se considera una persona trabajadora. Es de pocas palabras y prefiere demostrar las cosas más por acciones que por palabras. Puede parecer serio, gruñón (que no lo es tanto), aburrido pero realmente es alguien bastante sentimental, se preocupa mucho por las personas que el quiere, piensa más en los demás que en si mismo hasta el punto de no comer por días para que Irina coma. Suele tener pensamientos suicidas con frecuencia, se culpa demasiado por la salud de Irina y sobre que no puede darle lo mejor, pero no se atreve a quitarse la vida solo por ella, por que ella y Vlad son sus razones para seguir con vida. Cree en dios y reza con él día en que él y su pequeña familia puedan vivir en paz.


HISTORIA

Nació en San Petersburgo en 1894, hijo de un ruso y de una inmigrante polaca, una pequeña familia de clase media. Su padre trabajaba en una empresa de finanzas y su madre se dedicaba al hogar, durante sus primeros siete años de infancia todo parecía ir bien, eran una familia cálida y Domi estaba feliz de pasar tiempo con sus padres.De pronto, durante un tiempo su padre comenzó a tener problemas en el trabajo cosa que lo ponía de mal humor y provocaba peleas en el matrimonio cosa que afectaba a Domi, lo ponía triste ver a sus padres pelear una y otra vez. Pero un día esas peleas cesaron, por que su padre apareció muerto una mañana por deudas. Dominik quedó destrozado, su madre estaba dolida también, a pesar de las discusiones amaba a aquél hombre.

Desde la muerte de su padre su madre cayó en depresión y comenzó a beber, Dominik estaba deprimido, sin su padre y ver a su madre así, ebria, incoherente, no sabía que hacer, dejó la escuela por que su madre no tenía para poder pagarle los materiales, había días en los que comía y otros en los que no, aveces solía pedir en la calle, intentaba trabajos sencillos para conseguir un poco, pero la situación era terrible. Su madre comenzó a meter hombres a la casa para conseguir dinero, aquello le incomodaba muchísimo a Domi y lo hacía ponerse peor mentalmente. Cuando su madre se quedaba dormida le robaba dinero para poder comprar comida.

—San Petersburgo - Febrero 1905

En los últimos días la situación en la ciudad era terrible, las muertes de civiles estaban a la orden del día, el hambre, y la falta de empleo. La gente estaba harta.

Un día decidió salir a comprar comida, caminaba solo, hacía bastante frío ese día, las calles estaban llenas de nieve, sumido en sus pensamientos el joven Dominik de 11 años pareció escuchar un llanto, se detuvo. No le tomó importancia y camino hacia la panadería que estaba cerca de allí, al regresar por la misma calle aquel bebé seguía llorando. Sintió curiosidad, parecía venir de una casa que tenía...la puerta abierta, algo inusual. Temeroso entró a la vivienda y notó que  había bastante sangre en el suelo, siguió el rastro, había un hombre y una mujer anciana en el suelo, muertos, parecían tener días de haber muertos, se cubrió el rostro con su bufanda, olía terrible. El llanto seguía, parecía venir del piso de arriba, subió las escaleras notando que en ellas habían rastros de sangre, los siguió hasta un cuarto, allí estaba el cuerpo de una joven mujer, rubia, a lado de ella había un montón de muebles abarrotados bloqueando la puerta del armario, los quitó uno por uno y al acabar a abrió las puertas, allí estaba el bebé...una niña, envuelta en cobijas, con cuidado la tomó en brazos y entonces la pequeña dejó de llorar, Domi la miró sorprendido, la pequeña se calmó con tan solo cargarla. ¿Cuántos días habrá pasado aquí sola? ¿Por qué habían matado a sus padres? ¿Cual era el nombre de esta pequeña? ¿Qué debería hacer?

Una parte de él decía que debía ir a la policía, entregarla y ellos le darían un hogar, allí todo terminaría, otra parte de él decía que debía quedarse con ella y cuidarla, pero no tenía los medios, pero...se sentía tan solo, triste y era la primera vez en mucho tiempo que abrazaba a alguien, no quería estar solo otra vez. Salió de aquella casa y caminó hacia la suya, era un deseo egoísta, prohibirle el derecho de un hogar cálido, comida, amor a esta pequeña niña.

La trajo a casa intentando que su madre no se diera cuenta, la mantuvo en su cuarto y como pudo consiguió comida para ella, aun si el tenía que pasar hambre. La pequeña le hacía sonreír cuando su madre al otro lado de la casa estaba ebria, era su pequeña felicidad. En ocasiones solía salir solo cuando la bebé dormía y preguntaba a ancianas sobre cómo alimentar a un bebé y ellas amablemente respondían. Seguía robando del dinero de su madre para conseguir las cosas para alimentarla, algunas verduras hervidas que después molía. la niña a veces no quería comer lo mismo una y otra vez por lo que lloraba y Domi intentaba calmarla, en una de esas ocasiones su madre lo descubrió y también se dio cuenta de que le estaba robando dinero y terminó por abofetearlo, le dijo que no lo quería más en la casa, no quería otra carga. Domi dolido y enojado preparó cosas para irse. Dejó su casa a finales de marzo de ese mismo año.

Estaba solo, tenía un poco de dinero que había escondido, pero no duraría, no sabía dónde quedarse, tenía miedo. Pensó en quedarse en la casa abandonada de la niña pero recordó los cadáveres, seguían allí. Caminó por las calles de San Petersburgo, buscando trabajo, pidiendo limosna, se sentía muy triste, a veces se metía en callejones a llorar, nadie le hacia caso. Dormía en parques, en callejones, solía buscar cosas en la basura, temía robar, no quería exponer a la pequeña al peligro.

Los meses pasan, milagrosamente había conseguido un pequeño empleo en una panadería, ayudaba colocando la masa en el horno y limpiando, de paga le daban algunas monedas y el pan que quedaba a final del día, la dueña del local lo dejaba dormir en uno de los armarios para que no pasara frío.

—Un año más tarde - 1906

El tiempo pasó, Domi había dejado la panadería hace un tiempo, ahora trabajaba haciendo mandados de aquí a allá, cargando a la bebé en su pecho, era agotador pero al menos conseguía dinero, que no era mucho. Una tarde mientras almorzaba pensó en que no sabía el nombre de la niña, quien ahora tenía dos años y ya caminaba de aquí a allá, pensó que debería ponerle un nombre."Irina" le parecía un buen nombre Irina Zima, zima significaba invierno en ruso, cosa que le recordaba al día en que la encontró, un día bastante nevado y frío Irina significaba paz, lo que la pequeña le brindó desde el momento en que se cruzó con ella.

—Cada vez más difícil

Conforme el tiempo transcurría era cada vez más difícil mantenerse a los dos, seguían sin tener un techo para vivir, Dominik no podía darle juguetes a Irina, no podía llevarla a la escuela, con suerte y conseguía ropa para la niña. Cada día era una nueva batalla para poder seguir viviendo, Irina a la edad de cinco años comenzó a enfermarse y era complicado para Domi costearle las medicinas, se sentía culpable, los inviernos eran bastante duros, el frío era intenso y no tenían donde quedarse.

Cuando Dominik cumplió dieciséis pudo costearse un pequeño cuarto de madera con una pequeña estufa, cuando le entregaron el cuarto Dominik se echó a llorar, todo su trabajo había dado frutos, finalmente tenía un lugar para Irina y él. Sin embargo no había un colchón, ¿cómo iba a conseguir uno? Pensó en robarlo de la antigua casa de Irina...pero era una idea bastante descabellada, esa casa llevaba sola seis años.

Con un colchón recién robado y un par de almohadas, los hermanos pasaron su primera noche de sueño en total comodidad, Dominik miraba a su pequeña hermana pensando en que sin ella estaría mas hundido que nunca, solo, aun más deprimido, sin ella no sería nada y no tendría el valor de seguir viviendo. Haría lo que fuera por ella, todo por verla sonreír.

Dominik trabajaba en una mueblería ensamblando sillas y tallando madera, Irina iba con él todos los días, era un trabajo bastante pesado pero era mejor pagado que sus anteriores empleos, aunque en si, seguía sin poder costearse lujos, pero ahora podía comprar ropa nueva para Irina, cada vez crecía más.

Pasaron dos años, vivían tranquilos en su pequeña casita, Irina se enfermaba cada vez más, gran parte del dinero se iba para pagar el poco terreno que tenían y Domi aunque trabajase más duro  era complicado que le subieran el salario,  de nuevo no alcanzaba para comer en la semana, tenía que pagar el gas, tenía que pagar el agua, todo era tan complicado, Irina tenía hambre y el también, prefería que Irina comiera su parte para que no enfermara pero eso le afectaba a la hora de trabajar, se cansaba más rápido y rendía menos, cosa que su jefe le reclamaba.

Un día durante su jornada, estaba martillando, se sentía bastante cansado, no dormía bien, llevaba tres días sin comer y no se concentraba lo suficiente, tenía su brazo izquierdo apoyado sobre una tabla para asegurarla y con su mano derecha sostenía el martillo, cuando iba a martillar se mareó de repente y se dio en el brazo , rompiéndoselo al instante gritó de dolor,  Irina lo vio y fue corriendo a llamar a su jefe quien fue enseguida y le dijo que obviamente no iba a poder seguir trabajando en ese estado y que fuera de inmediato al hospital, su jornada de ese día allí terminaba. Frustrado Domi fue a atenderse el brazo, Irina estaba angustiada pero el mayor le dijo que todo estaba bien, pronto se recuperará.

Con un brazo roto y sin trabajo Domi no podía comprar más comida, tenía un pequeño ahorro pero eso era para Irina en caso de que ella enfermara pero ella le dijo que él necesitaba comer y alimentarse bien, que no se preocupara por ella, Dominik la abrazó, Irina era una niña tan dulce, ¿como puede ser así estando con él? un muchacho que esta triste todo el tiempo, que no ve nada positivo en la vida más que la pequeña, Irina tenía un corazón demasiado grande para una niña de ocho años.

Un mes más tarde, el brazo de Domi había sanado casi completamente, podía moverlo pero le dolía un poco, regresando del trabajo junto con Irina vio que su casa estaba en llamas, se detuvo en seco junto a la niña, no podía creerlo, los bomberos llegaron y apagaron todo, pero ya no quedaba nada, le dijeron que la estufa estaba encendida y que por eso se había iniciado el fuego. El muchacho se sentó en la banqueta y se echó a llorar, ese pequeño cuarto que había pagado con tanto esfuerzo se había ido, su ropa, las medicinas de Irina, el poco dinero que había dejado allí, todo todo hecho cenizas, no quería volver a las calles, no podía más, Irina se sentó junto a él, triste sabía que Dominik trabajaba duro para darle de comer, darle un techo, lo abrazó y lloró con él, la gente los miraba mientras seguían sus caminos.

La noche llegó, ambos caminaban por las calles heladas de San Petersburgo, llegaron a un parque y se sentaron en una de las bancas, Dominik le dijo a Irina que se acostara, que usara su mochila como almohada, acto seguido se quitó su abrigo y se lo dio para que se cubriera, pasó su mano por su rostro cansado, aun tenía su trabajo pero le costaría bastante volver a conseguir dinero, se sentía mal, Irina estaba sufriendo por su culpa, tenía hambre, se enfermaba cada vez más, estaba débil, le dolían los huesos, y a pesar de ello, siempre sonreía, se sentía inútil. Perdóname Irina

Al amanecer caminaron por las calles y sin darse cuenta llegaron a la calle donde Dominik solía vivir, su casa, su madre. Domi se detuvo y se quedó mirando su antiguo hogar. De pronto una mujer salió de su casa junto a un hombre bien vestido listo para trabajar, era su madre junto a un hombre quien probablemente era su pareja. Su madre se veía radiante, contenta, bien vestida, como cuando era niño, un nudo apareció en su garganta. Ha cambiado tanto. Un sentimiento nostálgico brotó dentro de él, durante los años que vivió en la calle no se atrevía volver a casa, y ahora estaba frente a ella, ¿debía acercarse? "Mamá...soy yo Dominik" ¿qué diría ella? ¿lo reconocería? ¿le aceptaría de nuevo en su vida? es más...¿se arrepentiría de haberlo echado? No sentía el valor de hablarle, de acercarse, tenía miedo. Su madre despidió a aquel hombre con una sonrisa y de pronto ella lo miró, Domi se tensó un momento, claro estaba en medio de la calle mirando su casa fijamente como un loco, ella le miró por pocos segundos sin expresión alguna y se regresó al interior de la casa.

-¿Quién era ella?- Preguntó Irina, quien le sostenía de la mano. -Mi madre- Respondió él y continuó su camino hacia su trabajo.

El tiempo transcurre, el hambre sigue presente como la falta de techo y un lugar donde reposar durante la noche, gran parte de su salario se iba para comprar medicamentos para Irina quien sufría recurrentes dolores en el cuerpo, le dolían los huesos, se resfriaba con frecuencia y tardaba en recuperarse, además tenía que comprarle más ropa, diez años tenía ya, los zapatos que la había comprado hace dos meses ya no le quedan más, cada vez Irina necesitaría más cosas y no estaba seguro si podría darle todo. Miraba con recelo a las familias que eran felices sin tener que preocuparse podrán comer algo, que pueden dormir tranquilas sabiendo que tienen un techo que les protege.

Hubo en ocasiones en que los sacaban del parque a pedradas cuando se quedaban dormidos en las bancas, cuando descansaban frente a algunas tiendas la gente los miraba con desprecio, sentía como si el mundo se opusiera a ellos, que no tenían derecho a vivir, a ser felices.

—Declieve

El onceavo cumpleaños de Irina se acercaba, los últimos días decidió no comer bien para poder comprarle un pequeño pastel y un par de velas, nunca le había celebrado su cumpleaños como se debía y esta vez realmente quería hacerlo. 

Salió de su trabajo a las 7:00 pm,  le había dicho a Irina que lo esperara en el parque de siempre, se apresuraría a ir a la pastelería a recoger el pastel que le había pedido. Al ir de regreso al parque miraba el pequeño pastel de chocolate que tenia escrito "Feliz cumpleaños Irina" con una pequeña sonrisa, esperaba que su hermana se pusiera contenta al verlo, estaba seguro de que lo haría, antes de llegar al parque encendió las velas. 

Al llegar a donde estaba Irina la felicitó y ella se sorprendió al verlo llegar con el pastel. -Pide tu deseo- Le dijo, ella cerró los ojos y sopló las velas deseando que su hermano sonriera más seguido y dejara de preocuparse tanto por ella. Irina lo abrazo, agradeciendo su regalo, ambos comieron el pastel.

Los meses siguientes siguieron como siempre, trabajando y trabajando, durmiendo en lugares públicos, comiendo mal. Un día mientras salían de comprar comida y agua Dominik fue asaltado, le rompieron la nariz, le patearon el estómago y se llevaron todo su dinero y lo que acababan de comprar, Irina estaba escondida en un callejón y se acercó corriendo a donde estaba su hermano llorando, le sangraba la nariz y respiraba con fuerza por la falta de aire. ¿Es que no podían estar en paz?

A finales de 1915 Irina comenzó a enfermarse, la guerra estaba en proceso y su jefe no podía pagarle bien, además el frío era terrible,  se refugiaban en los callejones y se cobijaban con las pocas mantas que tenían, Irina tenía fiebre y no se podía mover, vomitaba lo que comía, Dominik no sabía que hacer. Tenía poco dinero, intentaría llevarla al hospital. Con Irina en brazos corrió hacia el hospital para pedir ayuda, la fiebre de Irina no descendía y estaba tiritando, la pequeña fue puesta en camilla, le hicieron una revisión, le dijeron que Irina estaba desnutrida y su cuerpo estaba débil y tenía neumonía, tendría que quedarse un tiempo en el hospital debido a su estado y tendría que llevar un tratamiento, cosa que Domi no podía pagar.

Le dolía ver a Irina en cama, débil, escuchar sus quejidos al respirar le hacían sentir culpable, ella no estaría así si tan solo se hubiera esforzado más, si tan solo...la hubiera dejado en la puerta de alguien con dinero hace diez años ella tendría la vida que tanto se merece, ella estaría vistiendo lindos vestidos, estaría totalmente saludable y leería tantos libros.

Los días pasan, Irina sigue en el hospital, necesita conseguir dinero, las facturas le comienzan a llegar y no puede costearselas. Las medicinas, el suero, la estancia en el hospital es más caro, más ahora que están en plena guerra ¿que debería hacer? Tal vez....tomar prestado dinero de su jefe, sin que este lo notara.

Muy bien, su jefe estaba distraído, la caja con el dinero estaba sobre un librero la tomó con cuidado, la abrió y metió en sus bolsillos todo el dinero, nunca en su vida pensó en querer robar, nunca lo hizo, ni siquiera en los días en que tenía más hambre, pero ahora eran causas mayores, era por Irina. De pronto escucho un - QUE ESTÁS HACIENDO- era su jefe, había sido descubierto, intentó excusarse diciendo que era para su hermana, el hombre tomó una tabla de madera y comenzó a golpearlo y a correrlo del lugar, Dominik huyó con el dinero, el hombre a lo lejos le gritó que no vuelva nunca y que se aseguraría de que no lo emplearan nunca más. La gente lo miraba con desprecio mientras corría hacia el hospital, algunos le lanzaron cosas, pero no le importaba, tenía el dinero para pagar el hospital.

Al llegar, Irina estaba despierta, ya no le dolía respirar pero se seguía sintiendo débil, ella le sonrió al verlo entrar, le dijo que ya podía pagar su tratamiento y ella le agradeció su ayuda, diciéndole que se esforzaba mucho, Domi sonrió, no quería decirle lo que había hecho, mentiría en parte, le dijo que había dejado el trabajo para centrarse en ella y que su jefe le había dado una "liquidación" por su trabajo. Ahora tendría que arreglárselas para conseguir dinero.

Irina tardó una semana más en recuperarse, la habían dado de alta ya del hospital y podía irse, de nuevo estaban en la calle y sin donde dormir, el frío era insoportable. Dominik se sentía desesperanzado.

—Hogar

En una ocasión pasaron la noche frente a una tienda de manualidades, hacia bastante frío, tenían hambre, Dominik seguía sin trabajar, Irina estaba débil. Al amanecer, una persona salió de la tienda, Domi al escuchar la puerta abrirse se despertó de golpe, disculpándose por quedarse allí, cargó a Irina quien estaba dormida para poder irse, pero aquel muchacho no los estaba echando, es más, los invitó a entrar, Domi estaba confundido.

Entraron al local, habían juguetes de madera, adornos coloridos, estaba cálido y olía a café recién hecho. -Toma asiento, el desayuno está casi listo- Dominik no entendía, Irina despertó, confundida preguntando donde estaban, Domi encogió los hombros. El muchacho se presentó, su nombre era Vlad, los había visto en la noche durmiendo afuera y quería invitarles a comer algo, Dominik estaba tan agradecido.

Desayunaron, Irina tenía lágrimas en los ojos mientras comía, e incluso pidió una segunda ración y después una tercera, al igual que Domi, no comía algo tan bien hecho desde que era niño y su mamá cocinaba para él todos los días. No sabía como agradecerle al muchacho. Le pidió trabajo, tenía experiencia con la madera, podía ayudarlo bastante, Vlad aceptó.

Dominik e Irina comenzaron a vivir ahora con Vlad, ayudando en la tienda, tallando madera y pintando, comiendo comida decente cada día, se sentía como un sueño, ambos chicos se volvían cercanos poco a poco, Vlad era tan amable, tan dulce que parecía un ángel que había bajado a la Tierra a ayudarles. Y sin darse cuenta se enamoró de él.

Su vida parecía brillar ahora, sentía paz.

—Derrumbe

Un año había pasado ya desde que habían comenzado a vivir con Vlad, Irina aun seguía enfermándose, todos esos años sin alimentarse correctamente parecían haberse acumulado para hacerla decaer ahora. Pasaba en cama casi todos los días.

Un día mientras trabajaba escucho un estruendo venir desde el piso de arriba. "Irina" Pensó Dominik, dejó lo que estaba haciendo y fue corriendo a ver que había sucedido, Irina estaba en el suelo, tirada, llorando, el mayor se asustó, le preguntó que pasaba y ella no paraba de murmurar -No siento las piernas, no siento las piernas- El corazón se le detuvo unos segundos. Levantó a su hermana del suelo y la sentó en la cama, le dijo que intentó levantarse para ir al baño y de pronto cayó al suelo y no se pudo levantar. Dominik la abrazó y la consoló, estaba destrozado, se sentía mal, todo lo que la había hecho pasar ahora estaba mostrando sus consecuencias.


-->Lo demás aun esta en proceso pero la tragedia sigue osiosi