Yekun

Yekun fue separado de los brazos de sus padres a una temprana edad. Se mantuvo en las sombras durante muchos años. Nadie sabe cómo no había ni un signo de corrupción cuando su hermano mayor, Kanji, y la pareja de éste, Miyuki, lo encontraron.

El pequeño tardó en volver a ser un espíritu que se alegrase bajo la luz del sol, pero a poco a poco y sin perder la esperanza, la pareja logró recuperarlo.

Kanjii había pasado mucho tiempo buscando al único de sus hermanos cuyo paradero desconocía, y fue gracias a su reconciliación con Miyuki y su inestimable ayuda que lograran encontrarlo antes de que algo malo le ocurriera. Kanjii sentía que Yekun era responsabilidad suya ahora, y no quería que éste fuera una carga para Miyu. La pareja mantuvo una discusión que duró varias noches, pues aunque Miyuki no consideraba al pequeño una carga, Kanjii seguía teniendo demasiado inclucado el concepto de honor y deber.

Yekun, que logró entender el motivo de la disputa, se marchó de la casa, no sin agradecer a ambos todo el cuidado y lo poco que le habían enseñado hasta ahora. Les pedía que no le buscasen, aunque no tenía claro si iban a respetar sus deseos. Por si acaso, mantuvo extremo cuidado de no ser encontrado. Su hermano tenía en alta estima a todo aquel familiar de lazo estrecho con el portador del espíritu de la tinta, y además ahora él era un noble con muchos más recursos para enontrarle.