Nació en el Imperio Austriaco a las 8:38am de un 17 de Octubre en 1844. Su nombre era otro, ya olvidado por el pasar del tiempo. De familia pobre, fue rápidamente puesto a trabajar con un jardinero para un noble de la ciudad donde vivía, descubriendo con el pasar de los años que su maestro era un brujo.

Lucius era un aficionado a las historias de amor y con una propia tan triste, distraía sus pesares en el papel y la tinta. Dorian lo miraba de lejos admirando su trabajo, y decidiendo un día que quería ser instruido en el arte de la magia para hacer feliz a su maestro, a Lucius no le quedó más que aceptar: por el día desempeñaban en labores de la casa, por la noche la magia llenaba el cuarto que compartían.

Lo cierto es que Dorian acabó enamorándose de su maestro a pesar de éste sacarle una buena cantidad de años, y su amor, oculto tras la pasión con la que aprendía magia, pronto dio frutos y pudo llamarse instruido en la magia... pero fue un desliz propio el que causó que alguien más se enterase de sus capacidades, y Lucius, como buen maestro, no halló nada mejor que echarse la culpa para así proteger a su aprendiz.

Fue así que Dorian fue testigo de un ritual mágico con sacrificio incluido, y aunque fue instruido explícitamente en huir con las historias de su maestro, no pudo evitar ofrecerse como sacrificio también para aumentar las chances de éxito en el proceso mágico. Después de todo, su amor de toda la vida quería darle vida a una criatura, pues si moría, sería en sus propios términos y no a manos de gente ansiosa de destruir todo lo que era distinto a ellos.

Su presencia causó 2 cosas: el ritual fue un éxito y Lucius murió al momento en que Luar aparecía frente de sí, una niña dragón que desapareció en un chasquido, y al mismo tiempo, arrebató su humanidad y el joven de 24 años en ese momento acabó convertido en un demonio.

Aunque logró huir con varios manuscritos de su maestro, entre ellos historias de amor y manuales de magia, Dorian quedó roto de por vida y pronto se vio en necesidad de alimentarse de humanos y seres vivos para no morir. Comenzó a envejecer lentamente, la sangre empezaba a ser su alimento prioritario, y ya no podía andar por la vida como una persona normal, ni mucho menos quedarse en un mismo sitio, por lo que se volvió nómada y comenzó a viajar por todo el mundo.

A su vez, el joven decidió llegar al meollo del asunto y sus descubrimientos fue escribiéndolos en nuevos manuscritos. Por temor a lo que sucediera, recopiló en un tomo único las historias de su amor y adaptó otras historias para mezclarlas con sus descubrimientos, logrando mucho después encontrar la respuesta a su dilema: un ritual para volver a ser humano, abandonar su inmortalidad, y morir, alcanzando por fin a Lucius en la otra vida.

Y así, el joven vampiro, vuelto humano otra vez pero feliz como nunca, vio pasar en cuestión de segundos los años de su vida vividos como inmortal, y cayó como polvo entre su ropa en un bosque, en medio de un círculo natural de hongos, en territorio americano.

Entre sus descubrimientos, Dorian Lownderand comprobó el ritual para crear niños dragón, qué sucedía si éste fallaba, y las condiciones que debían cumplirse para que un humano se volviese un demonio, o un vampiro, siendo que todas sus pruebas acabaron en personas con sed de sangre o carne humana. Así mismo, descubrió como volverlos otra vez humanos, y todo fue dejado escrito en el tomo único a su nombre.

En la actualidad, el tomo fue dejado en una libreria y espera a ser comprado por algún incauto, cautivado por las historias de amorque el libro reza y sin darse cuenta de los rituales y hechizos mágicos que descansan en sus páginas.