Nekora Yuzuki

吾輩は猫である

personalidad

Bromista Alegre Simpática Amigable Superficial Criticona Mimada Brutalmente honesta
Yuzuki no tiene pelos en la lengua a la hora de comentar las cosas como las ve y le parecen, si no tiene nada bonito que decir de alguien también lo comentará, no posee filtro alguno para esas cosas. Practica el terrible arte de mirar de arriba a abajo a las personas cuando las conoce por primera vez, juzgando desde su vestimenta hasta la forma de caminar y sostenerse; si bien esto provoca que confíe más de manera automática a las personas que encajan con sus estándares, si las actitudes de dichas personas no coinciden con su compás moral terminará por alejarse ("Soy superficial pero no estúpida"). Siendo la menor y única niña de nueve hermanos, es mimada y consentida hasta la médula y si bien no va por la vida esperando recibir ese mismo trato en todos lados... sí le gustaría. Pero no hay que confundir mimada con caprichosa: si bien hará un puchero cuando algo no va a su manera, no pasará a mayor escándalo.
Pese a su terrible actitud de niña malcriada, hace amigos con facilidad y puede conversar hasta por los codos con quien sea (a menos que le caiga mal la persona). Adora hacer bromas de cualquier tipo, desde las más inocentes hasta las más pesadas y todo lo que haya en medio. También es muy fanática de los juegos de palabras: cuanto más cringe le causen a la gente, mejor para ella.
Es un espíritu libre por la vida sin rumbo específico por el momento, su única meta actual es pasarla bien (quizá un poquito a costa de otros con sus bromas)

historia

Nacida en el seno de una familia numerosa de nekomatas con padres encargados de vender telas para vestimentas y fabricar kimonos, la pequeña Yuzuki se crió como una muñequita mimada tanto por ser la menor como por ser la única niña de los hijos de la pareja. Adornada con telas coloridas y juguetes, su crianza puede considerarse "glamorosa" a comparación de otras contrapartes de su especie. Para nada acomodada en extremo en la escalera social, tampoco pasó por penurias ni necesidades.
Desde pequeña ha colaborado en la tienda de sus padres, al principio sencillamente cuidando la tienda y ayudando a cargar rollos de géneros de un lado a otro, pasando a cortar y ayudar en costuras mínimas, y así con el paso del tiempo comenzó a asistir a su madre en los diseños de los kimonos y yukatas y confecciones más complejas. Para sus cien añitos ya era capaz de armar sus propias vestimentas completas, aunque tardó otro par de siglos para que sus diseños personales fueran aceptados en la comunidad, sus ideas demasiado "extrañas" por el momento.
Rodeada siempre de un pequeño número de amistades cercanas y un mayor número de conocidos, Yuzuki nunca se sintió sola ni desplazada, pese a que de pequeña terminaba involucrada en bastantes peleas por sus comentarios mordaces y sus opiniones filosas. Hasta los veinte años solía regresar a casa con arañazos y otras heridas superficiales a raíz de las trifulcas en las que no temía regresar los golpes, sus uñitas afiladas siempre dándole la peor parte a su contrincante Pese a que no volvió a "caer tan bajo" (sus palabras) si alguien busca pelea con ella y se ve arrinconada, no tendrá miedo para defenderse.
Más allá de las pequeñas peleas de su infancia, su vida no fue particularmente excepcional. Apenas puede recordar un borroso suceso donde, gracias a las constantes preguntas e indagaciones que realizaba su hermano mayor sobre los "humanos" (por qué su hermano más grande y sabio estaba tan obsesionado con ese tipo de seres mitológicos escapaba a ella), la familia recibió una advertencia bastante seria para que dejaran de tocar temas tan desagradables y poco honrosos. Lo que sí recuerda es la pasión con la que su hermano solía hablar de sus especulaciones sobre los humanos, y Yuzuki si bien no comprendía ese afán por ellos, sí aprendió que le gustaría tener algo que le apasionara tanto en su vida de esa forma alguna vez.
Actualmente su vida lleva un pacífico ritmo colaborando en la tienda familiar, donde ya solo tres de sus hermanos mayores continúan compartiendo techo con ella y sus padres (¡Su madre y ella han confeccionado las vestimentas ceremoniales de todos los matrimonios de sus hermanos!). Por el momento su pequeño sueño es convertirse en una reconocida diseñadora de ropa "de moda", donde sus curiosos diseños sean aceptados de manera más abierta y seria.