Only me


Authors
Itzz_Dayiiiblue
Published
6 months, 7 hours ago
Stats
546

Eduard pasó solo el día de su graduación, pero Alek hace cambiar la situación, tornando lo amargo en dulce.

Theme Lighter Light Dark Darker Reset
Text Serif Sans Serif Reset
Text Size Reset
Author's Notes

Este one-shot no forma parte del canon de mis personajes, sino de un universo alterno ("Mafia AU").

Día de la graduación, tras largos años en la universidad, peleando y avanzando, Eduard logró graduarse con honores.


Como siempre, le comentó a sus padres respecto a su ceremonia sin ser escuchado. Pero él les tuvo fe, quizá llegarían tarde, aunque sea para decirle un "al fin acabaste" o algo más dulce. 


Llegó engalanado en la costosa prenda, se arregló lo mejor que pudo, y esperó. Veía a sus compañeros llegar poco a poco, algunos en soledad (los cuáles no le importó demasiado) y otros acompañados de uno o varios familiares, lo que le provocaba cierta envidia, debía admitir. Pero apartó ese pensamiento, centrándose en la idea que sus padres llegarían. 


El tiempo de espera acabó. El director hizo su gran discurso de clausura, los alumnos fueron llamados, los diplomas se otorgaron, llegó su turno, y aún en el escenario, por sobre todas las miradas que se fijaron en él, en ninguna vió a sus progenitores. 


Una expresión indescriptible, un pequeño gruñido en su estómago, un golpe en su pecho, y un ardor en su mirar. Se sentó, tragando sus emociones, viendo como muchos alumnos corrían a los brazos de alguien, llorando, pero felices, teniendo a alguien con quien recurrir.


Al acabar toda la ceremonia Eduard se marchó. ¿A dónde? Ni él sabía, sólo quería estar lejos de allí. Muchos notaron su marcha, pero el único que se dispuso a seguirle fue Alek, su mejor amigo que desde siempre lo conoció. 


El sol ya se ocultaba, pero las lágrimas de Eduard no. Solo, como siempre lo estuvo. Sentado una banca sólo revolvía sus emociones en un mar incontrolable que buscaba de alguna forma soltar.

Una voz llamó su atención, era Alek. Se limpió el rostro para tratar de hablar con normalidad, pero esa mueca, ese maquillaje corrido, Alek ya sabía lo que ocurrió, mas no lo quiso recalcar.


─tus padres son unos idiotas. Ya no gastes energía con ellos. Tú lograste lo que anhelabas, y eso basta, no para ellos, sino para tí.

Le dijo de una forma relajada, transmitiéndole paz al contrario. Le ofreció una lata de refresco que trajo consigo de la celebración, y se sentó a su lado.


─¿Sabes? Me encantaría embarcarme en el mundo de la música. Sólo estudié psra salir del compromiso de tener un título, pero, en realidad no busco eso... ¿Crees que me iría bien?

Menciona Alek mientras ajusta los acordes de su guitarra.


─¿a ti? ¿El mejor guitarrista que he conocido? ¿El que practica desde sus 13 años y sabe cada cuerda del instrumento incluso a ciegas? Sería mentirte decirte que no. Tú brillas en eso, te hace feliz, sería femonemal.

Le sonríe suavemente mientras le dedica una cálida mirada.

─sólo no me olvides cuando estés en la cima...


Alek le regresa la sonrisa, tan genuina como el dorado resplandor del sol a sus espaldas.


─tengo una pieza original, y me encantaría que fueras el único que la escuche... pero te aviso que es embarazosa...


Eduard suelta una pequeña risa.


─eso lo debo ver yo...