Carta a una amiga preciada


Authors
TayaKiki
Published
5 years, 8 months ago
Stats
587

Theme Lighter Light Dark Darker Reset
Text Serif Sans Serif Reset
Text Size Reset

Han pasado meses desde que te conocí.

Y a pesar de ello, mantengo aún cierta amargura dentro de mí no sólo por no poder haberte salvado, sino por la gran posibilidad de que jamás te vuelva a ver nunca más.

Fuiste una amiga muy preciada, alguien de quién difícilmente me olvidaré y más cuando ya nadie más puede recordar si quiera tu nombre. Todavía no lo entiendo, ¿borraste tu existencia con aquel trato? ¿borraste solo sus memorias para que no sufrieran tu muerte? ¿o será que todavía te encuentras, sólo que muy lejos del plano en el que yo habito? A veces, más de las que quisiera, cuando el silencio me rodea y la vida pareciera detener su curso es que esas preguntas y muchas otras me invaden, y me aturdo, me entristezco... pues aún sí intento responder mis dudas, sé que jamás podré hacerlo: tu adiós fue algo que sucedió y no dejó rastro alguno para responder todas mis inquietudes. Todo lo que pueda llegar a decirme es realidad una mentira piadosa que no funciona a largo plazo.

Y es que te extraño. Ni siquiera puedo hablar con aquellas que te conocieron porque simplemente no existes para ellas.

No te conocí más allá de aquél viaje, es cierto, pero siento que fue un corto tiempo para una relación con bastante significado. Más allá de una compañera de viaje, fue contigo con quién sentí una amistad más palpable, más real, algo que podría durar aun si el mundo avanzara cien años y la vida nos llevara por caminos distintos; ahora pienso que quizás fue demasiado inocente de mi parte. Tengo una vida, y aunque trataré de honrar tu voluntad, no puedo por siempre caminar en el mismo sendero que nuestras amigas, tus amigas, a quienes salvaste.

Después de todo, tu fuiste la heroína de todas. No hay como negarlo, Andrea.

Y aun así... aun si me siento amarga, estoy feliz. Por poder haber conocido a tan maravillosa persona que resultaste ser tú.. No podría cambiar esa experiencia por nada. He por ello que trato, aunque ya no veo casi lo que escribo en este momento, expresar lo que no pude hacer en su momento cuando te vi irte, más pareciera que está siendo más triste de lo que pensé que sería...

La cosa es, amiga - Sólo espero que, sea donde sea que estés, estés bien, tranquila y por sobre todo, feliz. Y que no te arrepientas... porque yo no lo hago.

¿Te imaginas? Pronto será Noviembre y con papá estamos planeando en armar un altar. Él por aquellos a quienes conoció y se fueron, yo, por otra parte, lo haré por ti, esperando que esta carta te llegue, aunque me di cuenta que no traje nada tuyo para hacerlo... sólo me queda desearlo con fuerza, y mantener las esperanzas, supongo. Tal vez intente convencer a papá para viajar a ver al resto del grupo y que él las conozca (todavía a fecha de hoy no sabe lo que sucedió... quizás en otra ocasión te contaré como reacciona cuando sepa, aunque primero debo hacer... otras cosas, antes de decirle).

Sin más que decir, porque estoy arruinando el papel con tanto llanto, y esperando verte aunque sea en sueños, me despido.

Por siempre tu amiga,

Crystal.