La holocinta


Authors
raxtran
Published
5 years, 7 months ago
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948

Esta pequeña historia relata como Niklas consigue su holocinta para unirse a los West Virginia Rangers.

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13 de noviembre, se notaba un aire crepuscular en el refugio. Niklas estaba en sus quehaceres diarios, aunque aprovechando la breve apertura del refugio a un mundo totalmente nuevo, (y lleno de potenciales clientes, según las historias que le contaban sus padres) quería dar un ultimo espectáculo con el que conseguir, al fin, todas las ganancias que su padre hubiera querido. 

Aprovechando el jolgorio general, encontró fácilmente todos los objetos que necesitaba para su plan, excepto dos, un viejo reloj de bolsillo y un detonador. Lo primero era conseguir el reloj, en una breve visita a David (viejo amigo de Niklas, y dueño de su desguace) logro encontrar uno que, ademas de tener grabadas las iniciales Dr. F, sus manecillas aun tintineaban como cascabeles, lamentablemente no tuvo tanta suerte con el detonador. Después de una intensa búsqueda, Niklas se sentó junto David y se echó las manos a la cabeza, pensando en lo que pudo haber sido esa última mesa que tanto hubiera enorgullecido a su padre, cuando este le recordó que aun quedaba un lugar donde poder conseguir ese detonador, el departamento de seguridad del refugio. De un salto, Niklas fue corriendo al emplazamiento, sabiendo que el tiempo apremia, abrió la puerta con dos naipes y un clip.

Una vez el detonador abandonado estaba en sus manos, escuchó como se abría la primera puerta del departamento, colindante al almacén en la que se encontraba. Sorprendido se escondió detrás de una caja de C4. A primera vista, un hombre uniformado de talla media-baja parecía buscar algo entre unas cajas y parecía salir del lugar. Dos suspiros después, y una regla de los 3 segundos mas tarde, Niklas dejaba atrás ese emplazamiento, no sin antes dirigir la mirada a la caja manipulada; "RobCo industries". Frotándose las manos, Niklas se dirigió a su mesa, pasando por el vestíbulo, donde todos los moradores festejaban sus últimas horas encerrados, cuando escuchó una conversación entre una chica rubia, un joven muy alto y un empleado de mantenimiento de ojos turquesa sobre la distribución de unas holocintas, holocintas por las que los maestros pagan en abundancia. Niklas se apresuró a darle los últimos retoques a su mesa y empezó a poner su plan en marcha, aunque con un con un ligero cambio de planes, ya que ahora buscaría también hacerse con una de esas preciadas holocintas. El siguiente paso fue observar que moradores aficionados a las apuestas se les abultaba la cartuchera mas de lo habitual, y pensó que podía hacer él para atraer su atención, por lo que, de su manga sacó un naipe con la figura de un Vault-man guiñando un ojo y abrazando un buen montón de fichas y lo lanzó lo mas alto que pudo hacia adelante, pasando sobre la cabeza de todos esos moradores, cambiando de rumbo en pleno aire, y volviendo a su mano. Esto sedujo a sus preciados clientes, quienes con asombro fueron cautivados, y se dirigieron a la mesa del joven siguiendo el rumbo de la carta.

El plan ya estaba en marcha, solo tenían que sentarse y jugar un par de manos en esa apartada galería aledaña a la gran fiesta. Los moradores se sentían con suerte, pues ganaron las dos primeras manos y sus bolsillos empezaban a llenarse considerablemente, tanta era su suerte, que fueron tres, y hasta cuatro manos las que ganaron. Niklas parecía disgustado, tanto que pateó una pata de la mesa y soltó un suspiro ronco mientras mezclaba la quinta mano, los moradores se reían a carcajadas mientras hablaban de como gastarían lo que ganaron en la gran fiesta, entre burlas, se desafiaban a ver quien ganaba mas. Hasta que llego laséptima mano, donde un morador se percató de que Jacob, el hijo del viejo Abernathy tenia una carta entre sus manos antes del reparto de los naipes. Después de gritarse, el ambiente cambió y se puso tenso, se escuchó un chasquido y antes de darse cuenta empezó la trifulca, Niklas se hecho las manos a la cabeza, los otros dos moradores aprovechando la distracción, tomaron las fichas que estaban en la mesa y se fueron corriendo, al ver esto Jacob y el otro morador corrieron detrás de ellos a recuperar las fichas que habían apostado.

Niklas miró al techo, sonrió, cosechó las cuatro cartucheras que habían bajo la mesa y se dirigió hacia el desguace a vender todo lo que había recaudado. Una vez ahí, descubrió que solo había una holocinta, lo demás eran ahorros y otros objetos pequeños, Niklas se encogió de hombros, miró a su compañero mientras le explicaba lo que había escuchado decir al grupo, por lo que seguramente habrían mas holocintas por ahí. Aún expectante, David sonrió y le preguntó a Niklas como hizo para robar a tanta gente a la vez sin que se dieran cuenta, a lo que él, con el ceño fruncido le respondió que no había robado a nadie, que él simplemente había cosechado objetos que habían en el suelo. Ahora, con un poco de desgana, repitió la pregunta con las condiciones de Niklas, a lo que él le entregó unos planos, que David miró sorprendido y con interés. Mientras leía los planos y Niklas canturreaba "The wanderer" pensó que quizá esas holocintas tenían algo importante dentro si eran de tanta importancia, por lo que, antes de desmontarlas preguntó si podía reproducirlas, a lo que Niklas no puso ninguna objeción.



Author's Notes

Los planos de Niklas son estos: 


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Es un truco hecho por él, ¡a medida!