About

Alguien que jugó con los sentimientos de tanta gente en el pasado jamás debería ser confiable en la actualidad... ¿o quizás no?

Un hombre con aire a misterio, en realidad es un demonio que se alimenta de energía sexual que arranca de sus presas. Aunque suene terrible, en realidad ya dejó sus días de malvado atrás y en la actualidad está mas concentrado en sacar adelante a su familia, sus estudios y su vida; una maldición divina es lo único que lo arrastra a hacer maldades de vez en cuando, pero ya no por placer, sino por necesidad.

Tranquilo, elegante y educado, se la pasa con una sonrisa de satisfacción y sensualidad en el rostro. Roza en lo pedante y lo altanero, quizá hasta lo soberbio, y aun así, llama la atención por sus ademanes al momento de hablar y su expresión juguetona que llama a involucrarse con él, siendo sus juegos en realidad, peligrosos. Es mejor mantenerse lejos ante la incertidumbre de no saber con qué saldrá, aunque claro, hoy intenta ser más franco y transparente en sus hablares e intenciones, y evitar crear problemas para él o el resto.

Y es que es un joven escurridizo, llegando a ser manipulador y ridículamente encantador, una combinación peligrosa si son rasgos innatos y que parecen opacar sus defectos. Antes usaba estos atributos para aprovecharse y dañar a todos quienes pudiera hallando en ésto diversión incomparable, mas después de tantas cosas y mejoras en su vida, decidió ir cambiando lentamente por su bien y el de sus seres queridos, acabando en que hoy se muestra más retraído y directo con extraños ante la (casi siempre) nula necesidad de engatuzarlos. Con sus pares y cercanos sigue siendo más hablador y todavía juguetón, y si es que lo conoces desde antes del cambio pero no le caías en gracia, tal vez se de el gusto de hacerte la vida imposible a base de manipulación, jugarretas y mentiras blancas.

Fuera de eso, no parece ser tan malo como antes. O lo sigue siendo, nunca dejará de ser una cara bonita con un horrible trasfondo y personalidad, pero ya no anda haciendo mal por la vida, si no tiene porqué hacerlo a tan grande escala. Solo basta con una acción cada tantos días... o un par de semanas, tal vez...

Story

Hijo bastardo que destruyó una relación, Marion creció en un hogar compuesto por una madre que lo aborrecía y por una hermana que lo adoraba al nivel de hacer de figura materna, a pesar de ser tan solo un año mayor. Su madre nunca lo quiso y abusó emocionalmente de él de manera sistemática, llegando a golpearlo en una sola ocasión al ser llamada "madre" por él. Con el único apoyo de su hermana y del padre de ésta, que no podía acercarse a ellos más se las arreglaba para enviar cartas y regalos escondidos, Marion creció con un modo retorcido de percibir el mundo que le rodeaba, donde, buscando la felicidad anhelada, comenzó a ver al resto de personas fuera de casa como herramientas para usar en sus propósitos; se dio cuenta tenía el talento para jugar con quién quisiera y que podía, simplemente, usar todo a su favor de pensar bien en cómo hacerlo.

Quién sabe con exactitud cuántas mujeres (y un par de hombres) habrán sido a los que les rompió el corazón... casi robándoles un pedazo de alma como para dejar por siempre una huella en la historia y espíritu de sus víctimas. A pesar de lo duro que sonara, no todas sus víctimas se perdieron en la desesperación y tristeza, eso sí; más de alguna encontró el cómo sobresalir, triunfar y hacerse más fuertes... a comparación de otras pocas que vieron mejor la salida fácil.

Pero a él no le importó sino hasta que hizo mucho daño. Su vida continuaba, descubrió sus habilidades músicales en la escuela y las perfeccionó con los años, sacó sus formación escolar completa y, sin una vocación, se concentró en hacer lo que más disfrutaba; jugar con sus múltiples parejas a trizarlas y romperlas, y esas fueron las aguas en que se movió mucho tiempo hasta que sucedió.

Se enamoró realmente de una francesa de ojos azules. Había comenzado como juego, pero compartieron momentos íntimos que nunca había tenido con nadie y con miedo de ver su juego desmoronarse y a la mujer que amaba aborreciéndolo por quién era en realidad, Marion dejó a Claire, como se llamaba su expareja. Esto revolcó sus entrañas de un modo que no sabía y luego volvió a pasar, una muchacha llamó su atención como ninguna otra había hecho desde Claire... y aunque quiso amarla, pues aprecio le tenía, sabía que él no era suficiente para ella y que no confiaba. Que era solo apariencia. También la dejó.

No era lo único que sucedía en su vida, pero sí fueron relaciones que marcaron la consciencia de Marion. Así, cuando Meg apareció y él creyó poder amarla, estaba ya en camino de mejorar como persona, pero a tropezones, no estaba seguro y nunca se sentiría listo tampoco. Su hija mayor le impulsaba al cambio, a mostrarle su futuro de un modo que nunca había pensado, su familia se estaba extendiendo y con tres hijos no sabía si podría ser alguien digno para ellos. Y es que se había enterado de su orígen repulsivo, aprendido qué era en realidad, y sabiendo que no eran tan pocos como él había creído... y es que tenía más hermanos. Su padre seguía vivo. Él era hijo de un demonio que era padre y abuelo a la vez, ¿podría volverse buena persona con tanto mal hecho, y con tanto mal en la sangre?

Un cuarto niño, este biológico, hizo cambiar su parecer. Crecía en su corazón y le hizo sentir cosas que antes había bloqueado o que quizá, nunca había tenido. Para cuando su mejor amigo en quién confiaba ciegamente (y a quién solo quería llevarse a la cama) le confesó tener sentimientos por él, Marion se ahogó en sus nuevos sentimientos pero, ante la imposibilidad de olvidarse del suceso, se dio cuenta que con todas sus dudas e inseguridades lo que más necesitaba era una persona en quien confiase y a quien quisiera ya para un compromiso real: por mucho que a su amiga Meg la quisiera, no confiaba en ella.

Al final continuó su vida con Harris, su amigo íntimo, pero ahora como pareja oficial. Su hijo, un híbrido de Spriggan y como se llame la raza a la que él pertenecía, ahora vivía como un niño junto a sus hermanos adoptivos mayores y la familia que se había establecido. Con el tiempo, Marion terminó de abandonar el trote de travesuras y maldades en totalidad, y sabe que quizá nunca sea la mejor persona en el mundo ni el más bueno, pero al menos si podrá ser suficiente para su familia, sus hijos, sus amigos y sobretodo, su actual pareja, a quien acabó amando con todo lo que su podrido e implantado y nuevo corazón podía. Y es que no muchos toleran a alguien con tantos hijos y que necesita tener múltiples parejas sexuales...

El tiempo ha pasado y una vida prometedora llena de alegrías no fue más que una ilusión. Aunque hace poco acabó su carrera y se encuentra ejerciendo como profesor de música en una escuela local, una tragedia lo sacudió de espíritu. Jamás dejó de lado a su familia ni mucho menos a sus hijos, pero solo aquellos que viven en la casa Gardner saben que sus días y noches las pasa mayormente buscando la manera de traer de vuelta a quien perdió frente al destino.

Species

Marion es un demonio inccubo de segunda generación, teniendo ascendencia de entidades extrañas. Por esto, tiene una mezcla de habilidades, en gran parte heredadas y otras cuantas adquiridas que, aún así, no conoce en su totalidad. De cualquier forma, Marion se denomina a sí mismo demonio incubo, esto debido a que principalmente se alimenta de energía sexual para sobrevivir y mantener su energía y poder al 100%; de modo que constantemente ha de estar cambiando a sus compañeros sexuales para no matarlos en su proceso de alimentación.

Dentro de sus métodos de alimentación existen los sueños o el acto en carne. Para el primero ha de poder manipular sueños e influenciarlos, para el segundo pone en juego su carisma y encanto, siendo difícil saber si estos son por la raza a la que pertenece, o por su propio mérito.

Como un demonio puede cambiar de forma entre dos modos: la figura etérea que adopta al hallarse dentro del sueño para no tener que dar su cara, y la forma terrenal, donde adquiere estatura, enflaquece y más se ve como un armazón humanoide negro y metálico de aspecto demoníaco. En esta última forma puede hacer transición, de modo que puede sacar sus cuernos o cola a voluntad, o en ciertas ocasiones, unas alas que aún no sabe utilizar para volar (y es probable que jamás aprenda), pero manteniendo su aspecto humano. En esta forma dobla su resistencia, fuerza y velocidad, aunque empieza a perder el rumbo entre más horas pasa en ese estado.

Su maldición

Sin embargo, como wingbreaker, cumple un rol con el deber de poner a prueba a otros y hacerlos sufrir, lo que lo condena a ser una mala persona para siempre. De no cumplir con este propósito básico, sufrirá consecuencias nefastas para su raciocinio, lo cual se traduce a perder la cordura, volverse feral y llegado un punto, hacer mal de cualquier forma sin volver a ser una persona normal; a pesar de que se resista a ello, debe hacer mal a otros, por lo que lo hace a menores escalas.

Abilities

Gracias que gatilló sus habilidades oníricas natas, descubrió que puede ingresar a sueños ajenos, modificarlos y viajar entre estos de ser necesario y del mismo modo, acceder a cosas escondidas en la mente de su huésped, sean anhelos, sueños o miedos profundos. Al haber trabajado durante un tiempo sólo en esta área logró perfeccionar la mina de información e imitación de la realidad para confundir a otros y hacerles creer que están despiertos cuando en realidad, no lo están. También perfeccionó el dividirse en ambos planos, real y onírico, logrando un estado consciente dentro y fuera de un sueño, control que adquiere usando sus ojos: el ojo funcional lo utiliza para ver la realidad y el ciego, para ver el plano onírico.

Dentro de sus habilidades adquiridas, es capaz de crear hechizos mágicos, en mayoría de sueño, para hacer dormir a quién deseé o manipularlos de manera mágica por cortas instancias. Aprendió a levitar objetos y encender llamas pequeñas en sus dedos. Su mejor hechizo perfeccionado es un escudo mágico que causa un pequeño rebote de daños recibidos y que sube su temperatura corporal, ideal para días fríos y su tarea de incubo; esto le otorga una defensa monstruosa. Pareciera tener muchos ases bajo la manga, ciertamente, pero hay veces que ni la magia tiene que ver con su don innato del habla y la carisma para cumplir sus propósitos. Manipular a sus blancos no siempre es utilizando magia, hay que ser claros con eso.

Cuentan las malas voces que hace mucho tiempo era capaz de invocar armas diversas si es que las necesitaba. Sin embargo, en la actualidad no es algo que pueda hacer más mantiene su destreza para usar cualquier arma que llegue a sus manos, tal y como sucede con sus queridos instrumentos musicales.

El "contrato"

Aunque no cuente como habilidad, Marion no puede morir de manera permanente.

Renunció a su vida y se la regaló a su familia con el propósito de ayudarles. Su hija mayor posee su futuro, su abuela su presente, y su hijo Isnan, su pasado. Al enlazar a Isnan (un inmortal), con su pasado y origen, gratificó a Crystal, Shaus y así mismo con la misma inmortalidad, y que solo perderían si es que estos renuncian a la misma.

No obstante, si es que lo hieren de gravedad, Marion sufrirá todas las consecuencias y morirá, momentáneamente. Reaparecerá en su hogar al cabo de un tiempo, éste dependiendo de sus heridas y si fue muy grave o difícil de reparar, manteniendo todas sus memorias intactas y posibles dolores póstumos. Así, la única que podría matarlo por siempre es su Futuro o hija mayor, Crystal, que para hacerlo deberá renunciar no solo a su inmortalidad, sino también su vida.

Contra: si Marion llega a abusar de ésto, sus hijos ganarán la independencia como seres completos y que los liberará de él por siempre, osea, no sólo podrían llegar a olvidarlo, sino que él perderá su humanidad y raciocinio, y se rendirá para colmo cada vez más a su segunda forma demoníaca y a la instintividad de ésta.