Hylas Delwyn O'Brien Ninfe

• Suele usar ropa muy colorida. Al estilo retro. Referencias*
• Tiene heterocromia parcial en sus ojos. Siendo el color dominante un azul verdoso con el borde de color almendrado.
• Tiene un lunar en medio de la frente y otro bajo la boca, al costado izquierdo.
• Es bastante pecoso, aunque él no está tan enterado.
• Su físico está cultivado por el patinaje artístico.
• Sus orejas son levemente alargada y puntiagudas. A su vez, sus colmillos inferiores y superiores son algo prominentes.
• Suele tener varios moretones y heridas debido a caídas constantes. Junto con curitas de colores chillones.
• Tiene varios diseños de patines, un total de 8 pares.
• Es bastante flexible. gracias al deporte que practica.
• Inspirado en el personaje con su mismo nombre en la mitología griega.

"Dame una tarea a realizar. No te aseguro ser el mejor, pero sí te prometo que daré todo de mí para lograr serlo."

☘ Animado | Entusiasta | Competitivo | Orgulloso | Obstinado | Ingenuo ☘ 

Chaotic Neutral

"¡Ah! ¿Así que quieres una carrera? Pues con gusto, pero luego no quiero lagrimas. ¡Ni las tuyas, ni las mías!"

"Seguir las reglas no siempre es divertido. Y no siempre te lleva a la victoria. "¿Quieres jugar limpio o quieres divertirte jugando?"

"Gimme gimme gimme"

"¡Vamos! La vida es demasiado bonita y corta como para fijarse nada más en las cosas feas"

☘☘☘☘☘

¡Que no te engañen esos ojitos de cachorro y esas pestañas de pequeña reina de belleza!

Hylas no vivió una mala vida, muy por el contrario, la mayoría de su familia siempre le otorgó un cariño y amor incondicional que acabaron formando un chico al que simplemente le gusta ver el lado positivo de la vida sin limitarse, es usual verlo muy animado. Su mantra es que el aquí y él ahora es lo único que importa, después de todo, nada asegura que vayas a seguir vivo en un par de otras. Por lo cual, es normal ver una actitud bastante entusiasta cada vez que participa en algo, o bien, puede llegar a ser apasionada en caso de que se trate de alguna actividad que ama.

Sin embargo, tanta pasión no siempre significa algo bueno. Debido a la condición de su vista, empeorando con el tiempo, Hylas comenzó a notar como la admiración de las personas debido a sus habilidades en el patinaje, eran lentamente remplazadas con una mirada de lastima al pobre chico ciego. Aquello mezclado con el hecho de que su hermana comenzara a resaltar más y más (ya sea en habilidades artísticas o en belleza), logró que Hylas desarrollada un complejo por tratar de dar siempre el cien por ciento de él, cada vez que le dijeran que no podía lograr algo. Él se ve en la necesidad de siempre demostrar su capacidad, de que a pesar de todo es útil e incluso, puede ser aún más capaz que otras personas en todos sus sentidos, lo cual acabó por volverlo un chico también terriblemente competitivo y obstinado.

Otro detalle de su crianza que marcó profundamente su personalidad, fue el hecho de volverse un chico consentido. Su padre intentó inculcarle que ser diferente a los demás no tenía nada de malo, que muy por el contrario, lo hacía una persona especial. En resumidas cuentas, su padre le enseñó que él se merecía el mundo y nadie podía demostrarle lo contrario. Así que más que ser un chico inseguro sobre él mismo, Hylas es un chico bastante orgulloso de quién es y trata continuamente de enseñáselo a todo el mundo de igual forma. Ligado a esto, no hay peor golpe para el pequeño chico, que uno a su orgullo, llegando a ser muy rencoroso en ese aspecto, le cuesta mucho dejar ir las cosas que le hicieron daño.

Para finalizar, quizás algunos de sus peores defectos serían el ser demasiado ingenuo y un poco inmaduro. La ingenuidad iría más de la mano con el hecho de que si bien es fácil ganarse en rencor de Hylas, también es fácil ganarse su aprecio. No es bueno creando lazos demasiado fuerte, como mejores amigos o parejas, pero cuando lo logra es hasta capaz de ignorar las cosas malas hasta que alguien le da una bofetada y le enseña que su mundo de ensueños es en realidad una sucia pesadilla… y esa persona que lo hace reaccionar suele ser Andromeda, su melliza. Mientras que su inmadurez va de la mano con que en algunas ocasiones, su tolerancia al fracaso es simplemente nula, es capaz de gritar, arañar y quien sabe qué otra cosa, en medio de un berrinche.  Aunque… lo berrinches leves son bastante usuales cuando algo no es de su parecer y no está dispuesto a aceptar una negativa.

¡Ah! Y este pequeño chico, tiene el mal hábito de que nunca duda en tomar la opciones que le favorezcan, sin importar qué.

< Más durante el rol, este chico no es todo lo que aparenta... >

☘ Orígenes ☘

"¿Quieres saber cómo empezó todo? Pues bien, déjame pensar..."

La familia de Hylas empezó su historia en Estados Unidos como inmigrantes Irlandeses en busca de mejores oportunidades... ¡Y vaya que lo consiguieron! Lograron amasar una buena fortuna a base de una tienda de instrumentos musicales: Sus violines eran de los mejores que se podrían encontrar hechos a mano en todo el estado de Nevada. Gracias a esto, Lug y Cameron pudieron darle una vida llena de comodidades, lujos y excelente educación a su único hijo, Cedric. Un muchacho realmente encantador, así como nostálgico. Era extraño, pero no se sentía del todo a gusto en el país que le dio todo a sus padres, así que apenas consiguió su título universitario, decidió mudarse a Irlanda: Era tiempo de regresar a sus raíces.

"¡Espera, aún no acabo!"

Fue por el lado de Cameron, que la familia de O'Brien se volvió una familia con habilidades sobre humanas. Por el lado de la mujer, ya iban generaciones y generación que contaban con la capacidad especial de transformarse en murciélagos. Fue ella quien le heredó ese poder a su hijo Cedric y quién le enseñó a controlarlo, aunque claro, le costó caro. Hubo un pequeño problema, en el cual durante una noche de Halloween, el chico fue visto convertirse en este pequeño animal. Dicha escena fue monstruosa y rápidamente en el pueblo corrieron voces de un "monstruo", aunque por fortuna no se supo jamás que dicho "fenómeno" era Cedric.

Fue entonces que su familia tomó la decisión de enviarlo a Irlanda, dónde vivía su familia paterna y donde su tío (mellizo de su padre) estaba dispuesto a recibirlo con los brazos abiertos. Ellos, qué nunca habían tenido hijos, recibieron a Cedric como el sobrino consentido. ¿Y qué decir del chico? El también llegó a amarlos como si fueran sus segundos padres.

☘ Infancia ☘

"Así que ahora quieres saber de mis años mozos, iré por el principio..."

Su padre se crió en Irlanda, Dublin, volviéndose un joven muy popular entre las chicas de su universidad. Era alto, guapo, sabía endulzar el oído de las jóvenes y cómo caerle bien a sus camaradas, sumado a unos alegres ojos color turquesa que le daban un aire encantador. Todos querían adivinar quién sería la afortunada señorita en "encantarlo" y grande fue la decepción cuando la ganadora de su corazón, fue una dulce chica italiana de intercambio llamada Europa.

Muchos dirían que fue un noviazgo demasiado corto, pero la feliz pareja argumentaba que fue "amor a primera vista". Un amor a primera vista que culminó con un embarazo a los pocos meses de que ambos chicos se graduaran, seguido de una boda apresurada debido a costumbres cristianas de ambas familias. Fueron mellizos, una niña y un niño, prácticamente copias de sus padres, quienes llegaron a ganarse el corazón de sus tíos abuelos. En especial debido a que estos tuvieron que encargarse de su crianza los primeros años, debido a que sus padres aún debían buscar empleos estables. Era una suerte que los pequeños tuvieran tanta afinidad con los adultos.

Hylas y su hermana mayor, Andromeda eran un par de chiquillos encantadores. Aunque, como suele suceder en algunos casos, Hylas terminó obteniendo más favoritismos que su hermana por el simple hecho de ser el menor. Causó la envidia de su hermana, quien a pesar de adorarlo no podía evitar sentir que era "injusto". Aquello se sumó a que Hylas resultó tener un talento natural para el patinaje sobre ruedas, mientras que ella no resaltaba tanto entre sus compañeras en el deporte. Ya a los 8 años, Hylas había ganado todas las competencias en las que había participado, mientras su hermana buscaba desesperadamente un lugar en donde encajar... y lo encontró, gracias a su tía abuela: La costura y el diseño de ropa. Gracias a esa idea, la relación de los chicos mejoró, puesto que Andromeda necesitaba un modelo y Hylas estaba encantado de ser el centro de atención. Vaya y pensar que ella había llegado a desearle lo peor... pero bueno, eran niños.

Entonces ocurrió. Hylas cada vez tenía más moretones y calificaciones más bajas, al punto que sus abuelos llegaron a temer que alguien lo estuviera maltratando en la escuela, o que tal vez un golpe en la cabeza al patinar, había terminado por "sacudirle" el cerebro. Sin embargo, ninguna de esas teorías estaba en lo correcto... quizás para peor, porque lo que en realidad tenía el pequeño Hylas no estaba en su cerebro o escuela, sino en sus ojo. A los 8 años, fue declarado legalmente ciego. Jamás se le había hecho un control ocular, así que empeoró con rapidez. A pesar de lo mal que esto pueda sonar, el chico se acostumbró bastante bien a la situación. Acompañado de unas gafa enormes y de mucha ayuda, consiguió retomar sus actividades por un tiempo.

"Lindo ¿No? ¡Sabes! Desde ese momento me di cuenta que el patinaje profesional era lo mío, pero bueno, la vida tiene muchas vueltas~"

☘ Descubrimiento de poder ☘

"Oh, así que quieres saber eso. Bueno, no es tan bonito como lo anterior"

Ya desde los 7 años, se comenzaron a notar ciertas diferencias entre Hylas y su hermana Andromeda. Al principio fueron las orejas, que cada año se volvían un poco más alargadas, mientras que sus caninos se volvían más y más puntiagudos, al punto de volverse la causa de varias heridas en su lengua y boca. Su padre no quería ver los signos, asustado debido a que jamás había hablado de esto con su esposa... ¿Pero como hacerlo? Esa vida era tan normal, tan pacífica, no era tan fácil ir y decirle que en cualquier momento podría transformarse en un murciélago. Creyó que si no le informaba a Hylas de "el tercer nivel", que si lo llevaba a un buen dentista o a un cirujano, quizás nunca sabría de sus poderes... Terrible error. 

A los nueve años Hylas tuvo la peor pesadilla de su vida. Despertó de sus sueños chillando y gritando como si lo estuvieran asesinando. Intentó levantarse de la cama para correr a la puerta, pero esta parecía no tener fin. Ya cuando pudo bajarse, la caída le dolió horrores, sentía como si se hubiera roto algo. Tenía miedo, de la oscuridad, de que todo fuera tan grande, pero por sobre todo, tenía miedo de que sus gritos no fueran escuchados. O eso creía, cuando su padre se presentó en su cuarto con el sudor frío recorriendole la frente. ¿Por qué era tan enorme? Pocos segundos después, su madre llegó corriendo y el grito que dio, de seguro lo escucharon hasta los vecinos. Hylas se desmayó de la impresión y despertó horas después acunado en los brazos de su padre, quien parecía haber llorado recientemente, mientras que no había señales de su madre.

"Hylas, mi Hylas... hay algo que debo contarte".

"Europa desapareció por un año, se fue con mi hermana. Mientras, padre me ayudó a entender qué es lo que sucedía conmigo y qué era lo que había sucedido esa noche. Curioso, hasta mis tíos abuelos y mi hermana fueron más comprensivos que la mujer que me llevó en su vientre por nueve meses. ¡No me malinterpreten! No la odio, ya no. Pero siento que aún no la puedo perdonar... Aún no"

☘ Vida actual ☘

¿Que cómo me va ahora? Oh, pues..."

Cedric tenía muchos problemas para enseñarle a su hijo a utilizar sus poderes, en especial porque él llevaba años sin usarlos, por lo cual sus faltas al trabajo empezaron a hacer que peligrara su empleó y la cómoda vida de sus hijos. Alcanzó a enseñarle a Hylas lo principal: Ecolocalicización, sintiendo que era lo que al chico más le serviría debido a su perdida tan gradual de la visión. Además, era más sencillo de enseñarle ello y de aplicarlo en la vía publica, además de ser más manejable. Por que claro, era más normal ver a un chico "bostezando mucho", que a alguien convertirse en un murciélago.

Luego de varios intentos fallidos por parte de su padre en enseñarle la transformación completa, sumado a varias ocasiones en que frente a situaciones de alerta, Hylas terminó volviéndose murciélago por accidente (afortunadamente, siempre sin testigo o en lugares seguros), Cedric supo que tenía que buscar soluciones rápidamente y la respuesta llegó de labios de su madre. Cameron le comentó que creía haber escuchado alguna vez, en algún lado, sobre un pariente que logro asistir a una "escuela especial". Aunque no estaba segura de ello, sin embargo, le prometía investigar.

"No pasó ni una semana desde aquella llamada cuando mi padre me hizo empacar todas mis cosas y despedirme de mis amigos. Era momento de ir a Estados Unidos."

Debido a que su padre era Estadounidense, Hylas pudo optar a la nacionalidad y así poder conseguir beneficios del estado para gente en su situación. Tenía 14 años en esa época.

☘ Llegada a Sky High ☘

El primer año se acordó que Hylas viviría con sus abuelos paternos, mientras sus padres se quedaban en Irlanda junto a su hermana. Sin embargo, Andromeda no tenía los mismos planes, y luego de visitarlo la chiquilla ya no se quiso ir puesto que "tenía que ayudar a su hermano". De esta forma, ambos chicos se quedaron viviendo con sus abuelos paternos en una gran casona en un tranquilo barrio algo antiguo de la ciudad. Por lo cual Hylas No necesitaría ir al internado de Sky High.

La relación entre Hylas y su abuela mejoró de forma considerable debido al tiempo que pasaban juntos. La mujer ya era demasiado anciana como para ayudarle a transformarse o volar. Así que solo le enseñó métodos para esconderse y escapar en caso de que se volviera un murciélago por accidente.

La gente de su barrio, en su mayoría personas mayores, también se encariñaron rápidamente con el "pobre niño ciego O'brien". Le ofrecen comida o hasta quedarse en sus casa hasta que sus abuelos lleguen, si es que llega a tener alguna emergencia (caída por ejemplo). Debido a esto, Hylas no puede usar mucho su ecolocalización en publico, no quiere que crean que finge todo, por lo cual se vale de su bastón y de su reloj especial. 

Entró en Sky High y cómo no se le ocurrió como demostrar sus poderes de una manera "funcional", no pudo ni siquiera transformarse en un murciélago más de 10 segundos. Además de que el hecho de que no supiera volar o no se le ocurriera como presentar su ecolocalización, lo hizo quedar en el curso de asistentes.

"¡Mejor para mí! Si no puedo conseguir licencia de conducir, creo que el Estado tampoco me querría verme con una licencia de súper héroe. Ah~ Solo quiero llegar a sentirme cien por ciento cómodo con mis poderes ¿Es mucho pedir?"