Liliana

• Tiene un gato llamado Knife, el cual es negro completamente. Es un gato inteligente, aunque comprende no puede hablar, obvio.
• Adora la lectura, generalmente trae un libro en su bolso o bajo el brazo, quizá hasta pequeños edición bolsillo para estar siempre leyendo.
• Su modo de vestir es más bien sobrio, algo simple. Lleno de tonos militarizados, a veces viste en una onda más militar... el resto de veces es cosa de vestir como nerd o bien casual.
• Sus ojos eran originalmente azules, más su primer hechizo fue el cambiar el color por el de los ojos de su gato, haciéndolo de paso su familiar y extendiendo su vida muchos años.
• Sus dos personas más queridas en su vida, su tío Dorian y su niñera Quinn, ambos son obsesos de cuchillos, heredándole el gusto.
• También le heredaron y enseñaron a usarlos de varios modos, incluido el hacer malabares con armas blancas.
• Alta y alargada se puede ver algo lánguida, aunque es firme como un roble.
• Siempre sonríe con su boca y ojos. Es difícil verla mal, pero es sincera de expresión cuando se siente decaída o acomplejada.

Muchacha relajada que va a su ritmo, elegante y educada por lo demás. Bastante reservada aunque no tímida, Liliana es una joven con nervios de acero y lista para reaccionar de ser necesario; crecer en un hogar con una familia de lo más variopinta le ayudó a mantener la calma en cualquier situación y pensar en soluciones en corto plazo ante cualquier adversidad. A pesar de verse seria y ser poco expresiva, es risueña y adora las bromas, de las pesadas a las más ligeras, lo que le trae problemas al no diferenciar, en ocasiones, el sarcasmo con crueldad real.

Fuera de eso, es grata de tratar, aunque siempre pareciera estar detrás de un velo que la separa de la situación en el momento, dándoles aires de inaccesible. El modo más fácil de ganártela es con bromas, y con un poco de suerte, devolverá otro chiste (aunque no aseguro sea graciosa).

Nació un 31 de Diciembre, nevado, en la ciudad Calgary, Alberta, Canadá. Hija de Leonardo y Rose Gardner, fue la bendición de la primera vez para sus padres. Hija querida, adorada y amada, desde pequeña tuvo una cuidadora llamada Quinn que veló por ella todas sus noches cuidándole de los males de sueño y siendo una segunda figura materna.

Toda la familia era un amor con ella y sin duda no había nada de malo. Tenía primos, pronto nació una tía de edad similar a ella, creció jugando con sus familiares y bajo los ojos atentos de los adultos... lo más peculiar fue que no habló hasta el año y medio de vida, momento en que se lanzó toda la canción de Bohemian Rhapsody en un inglés algo rústio pero entendible. Después de eso todo siguió bien, hasta que otra vez le tocó una rareza: le regalaron un cachorro de gato, un ejemplar totalmente negro de ojos verdes, y antes de que se dieran cuenta, había intercambiado el color de sus ojos con el del animal, haciéndolo un familiar mágico.

Todos perdieron la cabeza, pero ante la imposibilidad de volver a la normalidad a la niña, se le dejó ser. Así, Liliana creció una vida normal, asistiendo a una escuela que su tío Marion había fundado años atrás y asistiendo después a una academia de mujercitas, donde se graduaría siendo una señorita delicada... de aspecto, pues bastante bien podía defenderse, sola, gracias a la influencia de su tío Dorian (su favorito) y su niñero Quinn, además de su magia que tan bien sabía utilizar.

Al salir decidió tomarse un año sabático, además de buscar tiempo para decidir qué querría hacer de su vida. Después de malentendidos y pesares familiares, se había hecho bastante amiga de su tía Hazel y habían formado un grupo pequeño de amigos entre primos, además, por lo que no tenía tanta prisa en perder tiempo para dedicar a esa amistad con estudios que podría tomar después.

Y fue en una de esas salidas con su primo Dwain que la vio: una ex compañera de escuela que le dio un vuelco a su corazón.