Devon

Con labia y algo arisco, una joven promesa que un día sin más desapareció y dejó a muchos interesados de su talento en el aire, prendados a su misteriosa persona por mucho tiempo después de su desaparición. Con un gusto por el beber té de jazmín, cuando aparecía, era más un escucha pasivo que un actor activo, ideal para recopilar información con la excusa de usarla en sus novelas e ideal para aquellos que querían sentirse más importante de lo que eran.

Era fantástico con sus historias, y siempre parecía tener la capacidad de crear una en el momento, lo que causaba interés a su compañía del momento cuando se les usaba de protagonistas. Con predilección por las historias de suspenso, su mal humor era poca cosa ante la posibilidad de escuchar una con uno mismo como el personaje principal...

Suave y tierno muchacho, tímido con las mujeres, cobarde con los varones. Llamaba su atención lo evitativo que llegaba a ser y lo trabajador que era, siempre haciendo horas extras; cuando desaparecieron fondos en la empresa en la que trabajó, apareciendo la mitad en una cuenta alterna de un compañero y resultando en un recorte de personal sin hallar nunca el resto del dinero robado, nadie sospechó de él, que fue uno de los más tristes al ser despedido junto a otras cinco personas... todos inocentes.

Pero también desapareció, tristemente. Sus compañeros intentaron contactarle para que volviese a trabajar, pero nunca contestó. ¿Cómo no, si de seguro estaba herido con esa traición?

Una joven elegante y con un extravagante sentido de la moda. Siempre luciendo diferente, siempre con un comeback preparado y con su boca fruncida en señal de descontento, era una diva que se hacía de querer, asistiendo a todas las fiestas y reuniones donde hubiesen hombres y mujeres apuestos con quienes reír. De manera más activa, llevó a varias parejas a sus quiebres y a emprendedores a malos negocios, usando mentiras bien articuladas en el proceso.

Su facilidad de adoptar roles en sus sesiones de fotografía la llevó a acercarse al mundo del cine, pero se retiró diciendo que no necesitaba ser un ídolo para vivir como estrella, pues tenía otros medios. Irónicamente, fue hallada muerta 24hrs después, y se dijo que sí, logró ser una estrella más en el firmamento.

Llamada Baghetta por sus amigos, se encargaba de ser un señuelo y distracción en viajes con finalidades poco recreacionales y más de negocios. Su aspecto la hacía pasar desapercibida en su normalidad, mas su animada conversación y verguenza en plena madurez, ayudaba a que sus blancos se detuviesen a ayudarla. Siempre contaba anécdotas de otros países que había visitado, las cuales por suerte, no eran mentiras.

De las favoritas como disfraz, fue dejada de lado cuando su querida le rechazó. Su ligereza y su carisma eran difícil de igualar, lo que es algo entrañable al final.

Matona a cargo de deshacerse de enemigos directos de la organización, el disfraz solo tenía ese propósito. No hablaba, pero no importaba, siempre sonriendo, los enormes dientes que mostraba eran suficiente para aterrorizar a sus víctimas; como una sombra se movía silenciosa y ágil detrás de su jefe. Era la única que se presentaba, además, como demonio, mostrando su cola de manera orgullosa.

Era conocida también por acostarse antes con sus blancos, pero es difícil saber si es verdad o no, considerando que nadie vivió nunca para contarlo.

Joviable varón que desempeñaba en periodismo de investigación, mostrándose siempre paternal con los menores. Usó el mismo nombre que su persona real pensando que por fin podría vivir una vida normal... y nunca fue así. Se mostraba curioso, interesado y risueño, más acabó muriendo trágicamente por salvar a otros.

No es como si se arrepintiese. La apariencia era un intento de vivir una vida que no era suya y era una mera fantasía, por lo que estaba destinado a morir... aún si en realidad tenía más verdad que el resto de disfraces. Quizá demasiada...

Con ojos para uno solo, su origen es en el intento de alejarse lo más posible del disfraz llamado Devon.

Pequeña, menuda, nerviosa; un engaño para quien la subestime.

No hay mucho que decir de ella. Sufre de síndrome de abstinencia y busca hombres con los cuales safisfacerse.

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