Nació de un día para otro, hace centenares, miles de años, siendo un espíritu que se alimentaba de la polución nocturna de los hombres. Con el pasar de los años adquirió fuerzas para tener una forma física y palpable, y comenzó no sólo a alimentarse del sexo de la humanidad, sino de su conocimiento y sabiduría adquirida por hombres y mujeres en el tiempo. Hubo un momento en que dejó de ser una mera sucubo y logró manipular los sueños, al canalizar su interés más allá de la realidad palpable.

Así, se le llamó Reina durante una época cuando llegó a un poder no buscado, y su crueldad para con la creación y todo lo vivo salió a la luz a la par que su empatía por los pobres hombres a merced de un padre creador tan indiferente a su creación. Aunque comenzó a despachar a pobres hombres y mujeres a la otra vida en cuanto pudo, devorando además todo a su paso, descubrió que así mismo podía cuidarlos y ayudarlos, ya fuese a través de sueños o como un personaje más en sus vidas, tal y como un tutor. Con esto fue que su status de Reina decayó, pues pasó de estar muy presente físicamente a ocultarse de todo aquél que la conociera para tener una presencia más cercana, pero no tan presente, no tan influyente, pero existente, por igual.

Y es que habían cosas que debía hacer, se decía. Tenía más de doscientos años cuando comenzó a estudiar artes medicinales, reconociendo en el cuerpo humano lo que tantas veces había devorado en su totalidad. Su modo de aprendizaje se basaba en absorber aquello que los hombres estudiaban, de modo que aprendió lo que cualquier doctor de la época sabía; muy pronto vertió su conocimiento en la realidad y se volvió una curandera en un pueblo lejano a sus inicios, contrastando su oficio a su pasado de caníbal.

Y pasaron los años, y vivió junto a la humanidad, perfeccionando sus saberes.

Socorrió a humanos y criaturas mágicas por igual, pecó como quiso, vivió como quiso. Enseñó a ángeles y demonios lo que sabía, y continuó así, yendo y viniendo. No fue hasta hace un par de años que contactó, en un momento de debilidad, con uno de sus descendientes y entabló relación con la familia cuando nadie más la aceptó, dándole un lugar en la familia Gardner; desde entonces, mantiene una estrecha relación con ellos, visitándolos a menudo y siempre al pendiente.

No vive con ellos por estar en Irlanda a cargo de un miniproyecto, donde vive con su hijo adoptivo Jyran, un allegado, y su linda mascota Bebé.

Shaus es una demonio succubo original, que nació de emociones primales de humanos más bien primitivos. Al crecer junto a la humanidad y pasar miles de años con ellos, bien y desarrolló bastante el rango de sus habilidades. Entonces, si bien Shaus se alimenta de energía sexual para mantenerse fuerte y mantener su energía y poder al 100%, sus habilidades no se resumen a materias oníricas y sexuales.

Dentro de sus métodos de alimentación existen los sueños o el acto en carne. Para el primero ha de poder manipular sueños e influenciarlos, para el segundo pone en juego su carisma y encanto, siendo difícil saber si estos son por la raza a la que pertenece, o por su propio mérito. Constantemente ha de estar cambiando a sus compañeros sexuales para no matarlos en su proceso de alimentación.

Como un demonio puede cambiar de forma, de "humanoide" a dos modos, según esté durmiendo o esté despierta: la figura etérea que adopta al hallarse dentro del sueño para no tener que dar su cara, casi sin usar puesto que prefiere verse con su aspecto humano, y la forma terrenal, donde adquiere estatura, enflaquece y toma características arácnidas. En esta última forma, puede hacer transición, de modo que puede cambiar de boca a fauces, hacer sus manos garras o aparecer una extremidad extra, pero manteniendo su aspecto humano. En esta forma dobla su poder y velocidad, aunque empieza a perder el rumbo entre más horas pasa en ese estado.

Extras

• Sus ojos son rojos con esclerótida negra. Aún así, sus pupilas pueden ensancharse o retraerse según se sienta.
• Pero muestra sus ojos verdes cuando está junto a humanos. Por comodidad.
• Tiene unas cuantas manías de gato, como fijarse demasiado en insectos que vuelan, o distraerse con láseres. De enojarse, podría lanzar zarpazos. Hissea a veces, y el cabello se le esponja/eriza.
• Parte araña, al copular con fines reproductivos le entra un hambre terrible, pero por suerte, ya no se zampa a sus parejas sexuales. Teje, también.
• Se comió a su marido de manera consensuada. Mantiene su calavera con ella, como recuerdo de su amor por él.
• Igual le es fácil adoptar, en el sentido de que hay mucha gente a quienes llama hijos o hijas. A día de hoy, adoptó a un niño que adora con todo su corazón.
• Podríamos decir que es insta-famous, siendo que tiene una gran cantidad de seguidores. Postea de todo, pero su fuerte son los consejos sobre sexualidad y sexo seguro que da, siempre respondiendo a sus seguidores con fuentes confiables.