¿Estar preocupada porque en cuestión de días tendría que enfrentarse ante la inminente posibilidad de jamás volver a ver aquel pueblo en el que vivió desde su nacimiento? ¡En lo más mínimo!

Parecía simplemente tener un paseo casual por la pequeña zona comercial, y notándose con levedad que quienes atendían ya la conocían al menos de manera superficial, y es que Ravi ya tenía su propia extraña reputación que podía ser tan buena como mala por su papel como Delver. Sea como sea, no le importaba en lo más mínimo y, caminaba con una deslumbrante sonrisa en su rostro, comprando curiosidades que miraba aquí y allá, o tontamente pasando la mirada por los locales como si fuese su primera vez viéndolos.

Claro, a diferencia de su usual ser y considerando que se trataba de un día libre, no iba con el uniforme, sino con una vestimenta casual. Aunque, graciosamente, parecía utilizar de ley aquellos goggles metálicos por sobre su cabeza.

La extrañeza que en aquel momento estaba efectuando era pedir una cantidad exorbitante de sal, mientras trataba de explicar sus propiedades hacia la pobre persona que se había encargado de atenderla.

Mientras los días se acercaban al inevitable descenso, su padre parecía cada vez más desanimado y con esa típica cara de cachorro abandonado. Es por ello que ahora la verías allí, sentada en el puesto de especias de su padre para ayudarle, era básicamente una forma de "pasar juntos", aunque era sin duda la forma menos favorita de ella para eso.

Entendía el estado anímico de su padre, después de todo era bastante probable que jamás se volvieran a ver, no es como si ella no estuviera afligida por eso, al contrario, sin embargo...

— ¿Estas segura que no me puedes mandar cartas? al menos podrías intentarlo, no puedes dejar a este pobre hombre sin saber absolutamente nada de su querida hija ¿Por que todas las mujeres en mi vida me dejan? — ¡Como se podía estar triste al lado de un hombre tan patético! mas que tristeza ¡Sentía vergüenza! ¿Acaso era chantaje emocional? Y se atrevía a nombrarla de manera indirecta, sin duda era lamentable. Su manera de batallar con la personalidad afligida y melodramática de aquel hombre era ser lo mas fría con el asunto, quería que tanto él como el interior de ella misma le restaran importancia, pero siendo padre e hija ¿como podría?

Aclaró su garganta y observó al hombre con una mirada afilada, para luego suspirar — No quiero intentarlo, decirte que buscaré la forma es darte una esperanza de que puede pasar. Deja de molestar al respecto, ya te escribí un montón de cartas para que leas un montón de días — Sin importar que tan apática se veía en el asunto, ella daba de su parte para intentar complacerlo, es por eso que una vez tomó la decisión se tomó la molestia de hacer casi un libro de cartas para su papá, aunque parecía que nunca iba a ser suficiente.

El hombre solo pudo sonreír débilmente tomando la cara de su hija para apretar cruelmente sus mejillas.

Mientras padre e hija tenía aquel extraño momento de convivencia alguien más procuraba atender la tienda en lo que se desocupaban, esa persona atendía a la joven de pelirrojo, teniendo la explicación de Ravi por un lado y las charla familiar y quejidos de Su Hua por el otro lado.

Ni se había fijado que Ravi estaba ahí, o posiblemente hubiera buscado la manera de esconderse, ya que su padre era excelente para hacerla pasar vergüenza(? y por la situación en la caverna sentía que si la chica la veía se iba a acercar a saludar.

Seguía divagando en un tema de conversación con el que seguramente nadie quisiera lidiar, mucho menos en algo tan trivial como una especie en cantidades ridículas, cuando en una de esas ocasiones en las que su mirada se dirigía a todo lo que encontraba a su alrededor, terminaría por percatarse de la presencia de Su Hua y... Un hombre.

Se asomó por uno de los lados de quien la estaba atendiendo, pasando a ignorarla por completo, como si no hubiese estado hablando con ella durante un buen par de minutos. — ¡Oh! ¡Hey! — Movía una de sus manos de forma energética hacia la chica para saludarla, era un completo foquito que parecía decirle "Mírame, mírame", mientras tenía una amplia sonrisa en su rostro por la emoción de ver a alguien familiar. — ¡Estaré en tu grupo de descenso! ¿Lo recuerdas? De la reunión en la taberna. — Sólo en caso de que, por algún azar de la vida, la chica no lo supiera. A veces era difícil saber qué cosas podían olvidar el resto de las personas.

La persona que atendía a Ravi fue ignorada de un momento a otro, si bien le confundía un poco que haya alejado su atención en el pedido, de cierta forma el empleado sentía alivio(?

Apenas pudo percatarse que Ravi estaba ahí cuando esta la llamó, automáticamente dio un manotazo a los brazos de su padre para que le soltara, u interior se llenaba de nervios por como podría salir esto, pero ahora su única opción era hacer como si no estuviera cayendo en un mar de agonía(?

Obviamente el primero en hablar no fue ella, si no su padre, había reaccionado con gran interés una vez la joven pelirroja indicó que era parte del grupo que descendería en un par de días.

— ¿Eres compañera de mi niña? Ah, siempre quise conocer a alguno de ustedes, quería saber que tipos de amigos tendría Su Hua allá abajo — ¿amigos?

— Un gusto, mi nombre es Su Jian. ¿Como te llamas, jovencita? — Simplemente observaba como las dos veces que intentó hablar su padre se adelantó como auto de carreras y se presentó ante la joven. Suspiró.

— Si, te recuerdo — Fue lo único que le salió decir.

Por supuesto que había notado aquella muestra de agresividad por parte de Su Hua hacia aquella otra persona, pero era algo que descartó de manera inmediata por verlo como una acción irrelevante o sin importancia momentánea.

Su sonrisa pareció ampliarse con la manera en la que aquel hombre se dirigía a ella, ¡que persona tan más amable! — ¡Lo soy, señor! Espero convertirme en una buena amiga de Su Hua mientras exploramos la inmensidad del abismo. ¡Quizá desentrañar secretos juntos cuente como actividad para reforzar relaciones afectivas! — Lo irónico de lo que había dicho es que genuinamente lo creía, la manera en la que Ravi podía catalogar la formación de una amistad parecía ser algo bastante difícil de comprender.

Aunque, claro, para ella ese tipo de cuestiones sólo importaban en rasgos como el afecto verbal o físico de manera superficial, cosa que podría dar sin problema, aunque no esperen mucho de todo lo demás.

— ¡Es un placer conocerlo, señor Su Jian! Mi nombre es Ravi Bhandari. — Y sin vergüenza alguna o sin pensar en lo inadecuado de su acción, simplemente se acercó para estrechar su mano, a pesar de estar poco más adentro de la tienda.

— ¡Ah! Es bueno saberlo. ¡Y es agradable saber que tu familia posee un negocio tan bien establecido! Aún con tu partida, ellos estarán bastante bien económicamente y puedes quitarte una preocupación de encima para evitar que sea una catastrófica distracción. — Lo dice con las mejores de las intenciones.

El hombre sonrió al notar el entusiasmo de la joven pelirroja, sus palabras parecían tener la misma emoción que su hija mostraba a la hora de hablar del abismo, sin embargo el aura la sentía algo distinta por alguna razón, veía a una joven con la cual su nena podía chocar con mucha facilidad, esperaba que le tuviera paciencia a Ravi allá abajo(?

— Yo también espero lo mismo, por favor, cuida de ella por mi — Su padre dijo aquellas palabras juntando sus manos, ella por su parte no hizo mas que rodar un poco los ojos, no sabía que tanto podía cumplir las palabras de la joven, de momento su visión de Ravi era de una chica parlanchina un poco extraña.

No le molestó para nada que Ravi le tomara la mano, al contrario, la estrechó con mucho gusto — Un gusto conocerla, Ravi Bhandari. Que lindo nombre tienes —

A pesar de que aquellas palabras eran un poco duras para su corazón de pollo intentó no quitar su sonrisa amable.

— Aun así, espero que mi nena me recuerde de vez en cuando...Lo económico no es muy importante en esta partida — un carraspeo se escuchó por parte de Su Hua, por lo que el hombre buscó desviar la conversación.

— A todo esto ¿que venías a comprar? te podemos hacer un descuento en lo que necesites, oh ...también ¿no quieres ir a tomar té con nosotros? Asi pueden conocerse mejor ustedes dos — Su Hua odiaba que la obligara a este tipo de cosas, pero al ser los últimos días juntos se permitía ser un poco mandon con ella, curiosamente no hubo ninguna queja de parte de su hija, aunque no le sorprendería voltear y ver que se lo este comiendo con la mirada.

Estaba bastante acostumbrada a que su padre fuera demasiado sociable, sin embargo no pensó que incluso le invitaría a merendar con ellos. Decidió por no dar ninguna queja, en parte estaba de acuerdo de que debía conocer a sus compañeros delvers, además estando su padre ahorraba bastante saliva (?

— Mi prioridad número uno cuando estemos en el abismo es dar lo mejor de mi para procurar un bienestar común, señor. — Lo mencionó con tal entusiasmo que evidenciaba la completa sinceridad con la que había externado aquellas palabras, además del positivismo con el que aparentemente la chica afrontaba toda la situación.

— ¡Se lo agradezco! Mis padres me dieron ese nombre por mis características, ¡"como un sol", dijeron! — Reía un poco con recordar aquello, se lo mencionaban constantemente cuando era niña por la combinación de sus ojos ámbar y su cabello pelirrojo.

Aunque no entendió del todo lo siguiente que mencionó, ¿qué otra cosa podría considerarse de relevancia con la partida de Su Hua? En Orth aún habían muchísimas personas más con las que aquel señor podría conversar, esperaba que se diera cuenta de algo como eso. Simplemente era el razonamiento de Ravi no tomando a consideración los vínculos afectivos que las personas formaban con otros.

— ¡No se preocupe, señor! Mi responsabilidad como ciudadana por últimos días en este lugar es apoyar el crecimiento de Orth en un cien por ciento. — Pero el escuchar la idea de tomar el té haría que sus ojos brillaran de la emoción, juntando ambas manos y alzando los hombros como señal de que le había agradado la idea. — ¡Estaría encantada! He leído que en los grupos de trabajo la confianza es muy importante, ¡eso se puede crear con pasar tiempo juntos! — Y ella sólo iba a la expresión literal de la palabra.

— Me alegra saberlo, les deseo la mejor de la suerte a todos — Hablar con ese positivimo sabía que era bastante hilarante, aun así le gustaba poner positivismo inocente al asunto, más al ver como la jóven se veía tan motivada hablando del tema, aunque lo sentía un poco extraño.

A diferencia de Su Hua el era alguien poco sincero, prefería hablar de lo imposible como si pudiera hacerse realidad, autoengañarse.

— Sin duda tus padres tuvieron razón, pareces brillar mucho, joven Ravi — "tal vez demasiado" pensó.

— Bueno en ese caso pasa, atrás tenemos una mesita donde la que podemos hablar con más tranquilidad — invitó a la joven a ir con ellos.

Estaba esperando que ambos terminaran de decidir que hacer para asi moverse de acuerdo a lo que se iba indicando ella misma en la cabeza.

— ire preparando el té — simplemente comento para adelantarse, no estaba muy feliz de lo amistoso que estaba su padre, aun así Ravi tenia un punto, era importante conocerse, así que puede ser tomado como una pequeña oportunidad de conocer más el temperamento de Ravi.

Para los comentarios que después escuchó de su padre, lo único que haría sería mantener una sonrisa en su rostro mientras lo miraba. Tenía comentarios que añadir a aquellas frases que le planteaba por supuesto, pero por algún motivo, no los mencionó. — Usted es una persona muy cordial, señor Su Jian. — A pesar de esa vez no haber dicho mucho, claro que continuó hablando exactamente de la misma manera que antes, dispuesta a seguirle a donde le fuese indicado por el mayor.

— Si Su Hua será la encargada del té, ¡seguramente será delicioso! — Tampoco es que tomase mucho té, sino por el contrario, como si su energía no le bastara, era más de beber café. Claro, no pensaría en negar una oportunidad única días antes de su descenso. — Quizá encontremos hierbas en el abismo que sean seguras para preparar té, ¿eso te gustaría? — A pesar de haberse adelantado, Ravi se aseguraba de que su volumen de voz fuese suficiente para que alcanzara a ser escuchada.